Por Bruno Farano
20 Noviembre 2023
COMPLEJO. El lamentable episodio ocurrió en una de las canchas del complejo Natalio Mirkin, de San Martín.
El sábado por la mañana, las categorías 2009 de San Martín y de la filial tucumana de Argentinos Juniors se enfrentaban en el complejo “Natalio Mirkin” por el torneo de infantiles organizado por la Liga Tucumana. El duelo había comenzado pasadas las 11 y a los pocos minutos Agustín Lazarte se desplomó. Cayó al piso y, pese a los intentos de reanimación, nunca más pudo recuperarse. Ante la ausencia de una ambulancia, fue trasladado en un vehículo particular al Caps de San José a donde llegó sin vida.
La muerte del joven de 14 años abrió un inmenso debate sobre el cuidado integral que se le realizan a los deportistas. Esta vez, el lamentable hecho sucedió durante un partido de fútbol, pero al parecer el problema va más a fondo y abarca a la mayoría de los deportes tucumanos.
En agosto de 2021, Tomás Álvarez un joven de 15 años, había fallecido luego de desvanecerse mientras realizaba su primera práctica junto a sus compañeros de división en el club Lince.
El fallecimiento de Lazarte reavivó la polémica en torno a los cuidados de los deportistas y a las medidas que se toman para tratar de evitar más tragedias.
¿Las diferentes asociaciones exigen el apto médico a cada uno de los participantes de un campeonato? ¿Qué papel cumplen los clubes en ese aspecto? ¿Todo queda supeditado a lo que cada familia considere necesario realizar? ¿Qué injerencia tienen las altas temperaturas que azotan a la provincia durante los meses de primavera y verano?
Hace unos años, el Siprosa (Sistema provincial de Salud), a través del área de Medicina del Deporte, había emitido una resolución en la que establecía algunas sugerencias para desarrollar actividades deportivas.
Sugería no realizar deportes entre las 11 y las 18 entre los meses de noviembre y marzo (para evitar las altas temperaturas) y exigía que los deportistas tengan que presentar certificados de aptitud médica. “El tema del horario es para cuidar la integridad física no sólo de los deportistas, sino también de los espectadores. Con respecto a las pruebas de aptitud física, quedan a criterio de cada una de las federaciones”, explicaron desde la cartera de salud.
El sábado, en el predio del “santo” no había una ambulancia mientras se disputaba el partido organizado por la Liga. Si bien no es obligatoria su presencia, desde Salud aseguran que lo ideal sería que en cada evento deportivo haya un cuerpo médico preparado para intervenir en caso de necesidad.
COMPLEJO. El lamentable episodio ocurrió en una de las canchas del complejo Natalio Mirkin, de San Martín.
Por ejemplo, los partidos correspondientes a los torneos organizados por la AFA no pueden comenzar sin la presencia de un móvil de salud. Incluso, en varias ocasiones sucedió que una ambulancia debió trasladar a un futbolista lesionado y el juego no pudo reanudarse hasta su retorno.
El caso del famoso certificado de aptitud médica es otro punto de debate. Más allá de que desde el Siprosa lo consideran esencial, en nuestra provincia no todas las federaciones o instituciones deportivas lo cumplen a rajatabla.
De acuerdo a un relevamiento realizado por LA GACETA, son muy pocas las instituciones que exigen el certificado de aptitud médica. En la provincia, sólo un puñado de clubes lo solicitan; aunque en todos los casos lo hacen como una manera de obtener tranquilidad interna. En el caso de Liga Tucumana solamente se exige el pago de un seguro que entra en vigencia en caso de alguna lesión física.
“Los médicos, los cardiólogos, los deportólogos y los pediatras luchamos constantemente con la creencia popular que tienen algunos papás sobre que el apto médico, o el examen precompetitivo es una mera ficha que tienen que llenar. Muchas veces consideran que es una molestia, una pérdida de tiempo”, explicó Carolina González, médica cardióloga.
El cuerpo del joven fue trasladado a la morgue en donde se llevó a cabo la autopsia. Los resultados oficiales se conocerán en 10 días debido a que enviaron muestras a Anatomía Patológica para determinar con precisión las causas del deceso.
¿Se podría haber evitado la desgracia que sucedió el sábado en el “Natalio Mirkin”? La pregunta quedó flotando desde el mismo momento en el que se confirmó la muerte del joven. Los resultados de la autopsia podrían ayudar a develar qué fue lo que sucedió y si hubo algún tipo de negligencia.
Los chequeos ayudan a detectar algunas causas
Por Carolina González, médica cardióloga
Cuando ocurren cosas como estas, la sociedad en general toma conciencia sobre la importancia que tiene el apto médico. Lo empiezan a ver como una oportunidad para establecer el estado de salud del niño, del adolescente, y para hacer un control sobre su crecimiento, desarrollo y para detectar de manera precoz factores de riesgo.
Una muerte de este tipo es no traumática, abrupta e inesperada. Ocurre en la primera hora que se inician los síntomas. Las probabilidades de un niño o de un adolescente, incluso de un adulto joven, de morir por muerte súbita son muy bajas: de 0,5 a 1 por cada 100.000 habitantes.
Si bien no se puede evitar porque una vez que se desencadena el suceso es muy difícil detenerlo, se puede prevenir.
Por lo general las causas son cardíacas. Suelen ser cardiopatías congénitas; problemas de arritmias, por ejemplo las fibrilaciones auriculares o ventriculares, o lo que también llamamos cardiopatías congénitas.
Hubo un evento similar con un niño que jugaba al rugby que tenía una cardiopatía congénita, que se llamaba displasia ritmogénica del ventrículo derecho.
Con la realización de un chequeo precompetitivo, algunas de estas causas, no todas, se pueden identificar. Digo no todas porque hay algunas que el corazón impresiona ser estructuralmente normal, pero puede tener alguna patología de base. Por ejemplo, alguna arritmia que en reposo no aparece y puede aparecer en el contexto de un esfuerzo.
La presencia de los padres es importante porque hay que indagar sobre los antecedentes familiares. Por ejemplo si hubo una muerte súbita de algún familiar, o sea que el familiar tenga menos de 50 años y haya muerto de una manera que no se ha podido establecer.
Todos deberíamos saber realizar una reanimación
Por Roque González, médico cardiólogo
Se me ocurren varias cosas para decir en torno a este hecho lamentable. Me parece importante comenzar remarcando que estas tragedias no suelen suceder a menudo. No debemos creer que estamos bajo una gran espada que puede caer sobre cualquiera de nosotros.
Estadísticamente se trata de una o dos muertes cada 100.000 personas, por lo que se trata de un evento impactante pero raro.
Generalmente se da en personas que tienen una enfermedad, pero que muchas veces no tienen conocimiento de ello. Por eso es muy importante aumentar medidas e intervenciones para su prevención.
Para ello se recomienda como medida inicial el examen cardiovascular, realizado a consciencia y de manera regular. Mucho más si hay síntomas o anomalías, aunque esto no siempre se presenta así.
Los certificados firmados de favor, sin evaluar al deportista, deben evitarse siempre. Es muy importante hacerse los controles y evaluaciones de manera regular. Pero sí debemos recordar que esta es una herramienta falible, y por eso esas medidas y elementos preventivos deben ser parte fundamental de esta estrategia de prevención.
Si nos toca presenciar una situación en la que una persona pierde súbitamente la consciencia todos deberíamos saber qué hacer para tratar de que estas tragedias no lleguen a la muerte.
Generalmente estos cuadros tienen como base a una arritmia potencialmente mortal, y si no se aplican las maniobras de reanimación adecuadamente con cada minuto que pasa la persona pierde el 10% de las posibilidades de recuperarse. Esto es fundamental.
Todos deberíamos saber hacer reanimación cardiopulmonar, no sólo paramédicos, árbitros y compañeros de equipos. Hay que tratar de mantener a la víctima con vida hasta que llega el equipo de profesionales.
Además, sería ideal que las instituciones tengan desfibriladores automáticos pero esto no siempre sucede. Por eso siempre hacemos hincapié en las maniobras de reanimación.
También tendríamos que tomar cartas en el asunto cuando las condiciones climáticas que pueden favorecer este tipo de cuadros, como la deshidratación y las altas temperaturas, son frecuentes. En esa época todos deberíamos evitar la práctica deportiva en horarios y condiciones de temperatura y humedad inconvenientes.
Se produjo una tragedia este fin de semana, pero podría haber ocurrido desde septiembre hasta abril y no solamente en el fútbol; si no en cualquier otra disciplina.
El horario seguro para el deporte está regulado para tratar de evitar las exposiciones, pero las recomendaciones no se cumplen. Hay que tener en cuenta que mientras más calor y más humedad haya, mayores son las posibilidades de un evento maligno, sobre todo si la persona no está bien hidratada.
Por otro lado, las causas que provocan la muerte súbita relacionadas con el deporte son diferentes según las edades.
La enfermedad coronaria se estima que es la causa en el 85% de las personas mayores de 35 años, mientras que las muertes jóvenes se producen por lo general por enfermedades congénitas que no se diagnosticaron previamente.
Debemos estar muy atentos, sobre todo si tenemos algunos síntomas; por ejemplo si hay dolor de pecho, falta de aire, palpitaciones, mareos o desmayos.
En esos casos, es importante suspender los esfuerzos y consultar inmediatamente. Así como realizar regularmente la correspondiente evaluación de preparticipación deportiva.
Con respecto a ella es ideal que estos estudios puedan hacerse antes de empezar a practicar el deporte en cuestión, y luego repetirlos con cierta regularidad, preferentemente, una vez al año.
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