Crimen de Chacabuco 59: piden detener nuevamente a una imputada

El propósito de la audiencia cambió repentinamente. Los tres imputados que gozan de libertad debían presentarse ayer en una audiencia para que la Fiscalía renovara el pedido de medidas de menor intensidad que los liga a la causa por el homicidio de Laura Gabriela Picciuto (49 años). Inesperadamente, mientras Alfredo Socci y Natalia Liberman esperaban el inicio del debate junto a su abogado (Juan Pablo Bello), la sala donde se anunciaba el nombre de Sofía di Cianni permanecía vacía.

“Estoy pensando qué medidas pediremos, porque tengo en cuenta que Di Cianni venía cumpliendo con todas las exigencias y se presentaba a las audiencias”, analizó el fiscal de Homicidios II, Carlos Sale. Luego de analizar por unos minutos la situación decidió solicitar que se declare la rebeldía de la imputada y que, por tal motivo, se ordene su inmediata detención para que comparezca ante la Justicia.

El crimen de Chacabuco 59

El viernes 11 de mayo, albañiles que trabajaban en la casa de Chacabuco 59 encontraron en el interior de una cisterna sin agua un cuerpo que estaba en avanzado estado descomposición. Con las pericias forenses se determinó que la víctima era la propietaria de la vivienda, Picciuto, y que había sido asesinada aproximadamente dos meses antes del descubrimiento que habían hecho los obreros (contratados por un comprador de la casa que habría negociado con el marido de la víctima). Por el hecho, los primeros en ser detenidos fueron Socci y Liberman, quienes convivían en una habitación que le alquilaban a “Gaby” en la parte delantera de la vivienda, también quedó tras las rejas Di Cianni, amiga de la pareja a quien le encontraron el documento de la víctima y unas tarjetas. Más tarde cayeron el ex marido de Picciuto, José Luis Fumero; y finalmente Facundo Salomón, el último novio que convivía con “Gaby” y que en sus redes sociales ofrecía sus servicios de albañilería y de limpieza de tanques de agua.

Con el tiempo, Socci, Liberman y Di Cianni recuperaron la libertad, pero debían cumplir con varias normas: presentarse a todas las audiencias, firmar una comparencia todas las semanas, abstenerse de causar actos turbatorios y de mudarse sin permiso o salir sin autorización de la provincia.

Ausencia

En la audiencia de ayer se reveló que Di Cianni no había firmado comparendos en las últimas dos semanas, pero además, el defensor oficial Joaquín Villanueva explicó que hace 20 días no tienen novedades sobre la acusada. La última información con la que contaban en la Defensoría era que una persona con la que convive la imputada recibió en su domicilio la notificación informándole que debía presentarse ayer en Tribunales.

“La notificación fue recibida por un allegado, pero no tenemos certezas de si ella tomó conocimiento de esto. Hasta el momento venía cumpliendo con todas las medidas impuestas. Le solicito, Señoría, que arbitren los medios para hacerla comparecer, con la intervención de la fuerza pública si es necesario, pero le pido que no la declare en rebeldía, porque eso podría conllevar a que luego afronte medidas de mayor intensidad (prisión preventiva)”, expuso Villanueva.

El juez Lucas Taboada dio lugar a los pedidos del fiscal: ordenó extender por tres meses las normas de conducta sobre Socci y Liberman y declaró la rebeldía de Di Cianni. “No firmó comparencias y su defensa no tiene contacto con ella hace 20 días, son dos infracciones y entiendo que no comparecerá ante la justicia de otra manera. No olvidemos que estamos hablando de una causa sobre un hecho gravísimo”, argumentó el juez al resolver y pedir la detención de la joven.