Por Daniel Salvador y Carolina Servetto 06 Diciembre 2023
CAUSALES. Nistal, coordinador del Observatorio de datos de Argentinos por la Educación, afirmó que falta decisión política e inversión en educación.
Tras lo que fue la primera prueba después de la pandemia por Covid19, la Argentina no presenta cambios significativos en los puntajes de las pruebas PISA 2022. Esto es que persisten los bajos desempeños y más de la mitad de los estudiantes argentinos de 15 años quedaron por debajo del nivel básico en Matemática, Lectura y Ciencias, las tres materias evaluadas.
En las PISA 2022 los estudiantes argentinos obtuvieron 378 puntos en Matemática, un punto menos que en la edición previa y casi 100 puntos por detrás de lo que obtienen, en promedio, los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Esa cifra ubicó a la Argentina en el puesto 66 de 81 países.
El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) es impulsado por la OCDE y se realiza cada tres años desde el año 2000. Por primera vez en nuestro país las pruebas de 2022 se realizaron por computadora. En esa edición participaron 81 países.
No llegan al mínimo
Al respecto, el coordinador del Observatorio de datos de Argentinos por la Educación, Martín Nistal, en diálogo con LG Play, explicó la evaluación que hicieron de las cifras del relevamiento entre los estudiantes argentinos. “Al pasar en limpio la información sobre los resultados de las PISA, tienen una particular relevancia por ser la primera muestra educativa pospandemia, y porque la Argentina demostró que mantuvo los niveles, aunque siguen siendo muy bajos, frente a otros países que mostraron caídas importantes”, resaltó.
“Argentina sigue estando en la cola inferior de resultados, donde particularmente en Matemáticas es donde el 72% de los chicos no es capaz de hacer operaciones básicas; no es capaz de alcanzar los requerimientos mínimos que fija Pisa”, explicó.
Y agregó: “lo que sucede tiene varios caminos”. “Desde Argentinos por la Educación llegamos a un compromiso con el Presidente electo, los legisladores y los gobernadores para que se comprometan a cambiar eso, porque claramente la decisión política es un pacto importante y es lo que está faltando actualmente”, subrayó.
Al respecto, Nistal señaló que hicieron el compromiso con los precandidatos a presidentes, legisladores y mandatarios provinciales por las fallas en el contexto de datos de la Unesco de unas pruebas internacionales donde la Argentina, una vez más, mostró cifras preocupantes. “Uno de cada dos chicos no era capaz de comprender un texto básico; a la edad de tercera no era capaz de leer de corrido y comprender ese texto”, enfatizó.
Promesa electoral
En este sentido, remarcó que entonces Javier Milei, a la postre presidente electo, se comprometió “a llevar políticas educativas, divulgar aquellos resultados, disponer de los recursos necesarios y realizar evaluaciones constantes para saber cuándo cambiar y no esperar, como se hace hoy, hasta el último año de la primaria para saber los resultados”.
Sobre las causas y remedios, Nistal precisó que “ninguna política solucionará todos los problemas de la educación”, y que “a esto hay que tenerlo claro: no hay soluciones milagrosas”.
“Hay que remarcar que la educación debe ser ‘un tema’ para la política y también para el resto de la sociedad”, advirtió el especialista. Cuando vemos las encuestas de opinión, la educación no suele estar entre las principales preocupaciones de la gente, cuando todo demuestra que debería serlo ya que se trata de los hijos de todos y de las futuras generaciones”, sentenció.
También criticó la desinversión presupuestaria del Estado, cuando por ley se establece que el 6% del PBI se destinará para la educación. Apuntó que desde 2006 sólo se cumplió tres veces y que si se suman todas las diferencias de lo que no se ejecutó a través de los años hasta hoy, equivaldría a un año y medio del Presupuesto destinado a la educación.
Los otros rubros
En Lectura, el informe revela que los chicos y chicas argentinos obtuvieron 401 puntos, un retroceso de un punto con respecto de la edición previa (el promedio de la OCDE es 476). En esta materia, la Argentina se encuentra en el puesto 58 de 81 países, detrás de Chile (448), Uruguay (430), Costa Rica (415), México (415), Brasil (410), Colombia (409) y Perú (408).
En Ciencias, el puntaje de la Argentina fue 406: dos puntos más que en la edición 2018 (el promedio de la OCDE es 485), ubicándose en el puesto 60 de 81 naciones.
Los datos surgen del informe “¿Cómo le fue a Argentina en las pruebas PISA 2022?”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, que elaboraron Nistal, Eugenia Orlicki, Leyre Sáenz Guillén y Víctor Volman, y que hace foco en los resultados de Lectura, Matemática y Ciencias de la prueba de 2022, que evaluó una muestra de estudiantes de 15 años.
En 2018, cinco de cada 10 estudiantes no habían alcanzado niveles mínimos de desempeño. De este modo, ninguna de las variaciones respecto de la última edición, previa a la pandemia, son estadísticamente significativas.
En matemática
Los datos de 2022 muestran que la Argentina queda rezagado en relación con otras naciones latinoamericanas. En Matemática, Argentina (378 puntos) queda por debajo de Chile (412 puntos), Uruguay (409), Costa Rica (385), México (395), Perú (391), Colombia (383) y Brasil (379).
En esta área de estudio, el foco principal de las pruebas PISA 2022, el 72,9% de los estudiantes se ubica por debajo del Nivel 2 de desempeño, considerado como “mínimo”.
En la OCDE, el promedio de estudiantes por debajo de ese nivel es del 31,1%. Por otro lado, Argentina tiene apenas un 0,3% de alumnos en los niveles más altos (5 y 6); mientras que en los países de la OCDE, el 8,7% de los alumnos alcanza esos niveles.