El presente de San Martín de Tucumán está lleno de dudas. El plantel retomó los entrenamientos (con DT interino), la CD no logró cerrar la llegada del entrenador que aparecía como plan A y los jugadores que aún no habían renovado sus vínculos con el club comenzaron a emigrar; uno tras otro.
“¿Y ahora qué?”, parecen preguntarse los hinchas. Los días pasan y las definiciones no aparecen; lo único concreto es que en las últimas horas tres jugadores tomaron la decisión de continuar sus carreras en otro lado, se despidieron de sus compañeros y dejarán en club.
Ayer se terminó la novela de Leonel Bucca. Al finalizar la práctica, el mediocampista se despidió de sus compañeros y rescindió el contrato que lo vinculaba a San Martín.
“Nos quedó la sensación de que no era prioridad arreglar su continuidad”, dijo su representante Agustín Marioni.
En su caso, la situación era bastante compleja. En la CD entendían que sus pretensiones para seguir en el club eran demasiado elevadas. Por ese motivo el pasado 30 de noviembre dejaron expirar la opción de compra. A pesar de que su agente esperaba el llamado para empezar a tratar condiciones por un nuevo préstamo, no hubo ningún tipo de avances.
El primero en decir adiós había sido Ismael Quilez. El lateral se había reintegrado a las prácticas y esperaba un guiño de la dirigencia que nunca llegó. “No hablamos nada porque estaban esperando que se defina la llegada del nuevo DT”, le habían confiado a LA GACETA desde el entorno del santafesino, que el jueves no practicó con el resto de sus compañeros. “Llegó, se despidió y se retiró del complejo”, explicó un allegado al cuerpo técnico interino.
Quilez estaría en el radar de Colón, que el próximo año jugará nuevamente en la categoría. Surgido en las inferiores e hincha confeso del “sabalero”, el lateral tendría ganas de ayudar a su club a volver a la máxima categoría.
Pío Bonacci fue otro de los futbolistas que tomó idéntica decisión. La intención de la CD era renovarle el contrato al delantero de 25 años y, por eso, la agencia que lo representa estiró hasta último momento la espera. Sin embargo, aseguran que no hubo ningún llamado lo que generó un malestar que derivó en su salida. “No podemos seguir esperando. Al no haber un entrenador, todo es una incógnita”, aseguró Ignacio Vilariño, representante del nacido en Chepes (La Rioja), que convirtió un solo gol en la última temporada.
De esa manera, el atacante rescindió su contrato en horas de la mañana y dejó de pertenecer a San Martín.
Por último, quién todavía no se reintegró a las prácticas y su futuro parece estar cada vez más lejos de Bolívar y Pellegrini es Nahuel Brunet. El zaguero central, cuyo pase pertenece a Godoy Cruz, continúa en Mendoza y en el club desconocen los motivos de su ausencia.
Mientras tanto, los casos de Matías Kabalín (está trabajando con el grupo) e Iván Molinas (tampoco volvió a nuestra provincia tras el receso) siguen en veremos.
Sin el nombre del nuevo DT en el horizonte y con varios jugadores decididos a buscar nuevos horizontes, la incertidumbre en La Ciudadela es total.
Los principales dirigentes seguían en Buenos Aires tratando de encontrar el hombre indicado para liderar el nuevo proceso. Las horas pasan y todo se vuelve cuesta arriba.