El control de mosquitos resulta clave contra la diseminación de la enfermedad

Este insecto es el vector para todas las variantes de encefalomielitis equina.

El control de mosquitos resulta clave contra la diseminación de la enfermedad
23 Diciembre 2023

La encefalomielitis equina es una enfermedad exótica para la Argentina; el último registro oficial data de 1988. Se trata de una infección viral causada por un virus de la familia Togaviridae, que se transmite mediante la picadura de mosquitos. Como su nombre lo indica, la encefalomielitis equina afecta a los equinos -caballos, yeguas y burros-, y puede causar encefalitis grave en animales y en humanos, debido al daño que ocasiona al sistema nervioso central.

Dentro de las encefalomielitis equinas existen tres tipos: del Este (EEE), del Oeste (EEO) y de Venezuela (EEV). Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la tasa de letalidad en equinos que se enferman puede llegar al 90% en EEE; y de un 20% a un 30% en EEO. Para la EEV, oscila en un rango mayor, que va de un 40% al 90%. Los animales que sobreviven a cualquiera de las variantes pueden quedar con secuelas. En humanos se estima que la letalidad es menor.

Esta enfermedad viral se transmite de las aves a los mosquitos, y estos a su vez infectan a los equinos y a los seres humanos. Los mosquitos que transmiten la enfermedad generalmente se encuentran en zonas cálidas y húmedas. Estos se infectan al picar a un ave infectada con el virus. Luego, pueden transmitir el virus a otros caballos o a los humanos al picarlos. La investigación indica que los caballos, los humanos y otros mamíferos son huéspedes incidentales.

Una vez transmitido el virus, el período de incubación de la enfermedad -tiempo que pasa desde la infección hasta que aparecen los signos clínicos- va de los cinco a los 14 días. No se informó la transmisión natural entre caballos, o de caballos a humanos. Tampoco, la transmisión de persona a persona.

Los virus que producen la EEE y la EEO generalmente se desarrollan en las aves y en los roedores; y luego se transmiten mediante los mosquitos.

Para disminuir su diseminación, las autoridades del Senasa puntualizaron que el control de mosquitos resulta fundamental por lo que hay que aplicar a los animales y en el ambiente productos autorizados por el organismo nacional.

Otro paso clave es la vacunación de los equinos contra esta enfermedad. Además, si se detectan síntomas hay que notificar inmediatamente al Senasa, disminuir al mínimo posible los movimientos de equinos y evitar su concentración.

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