Mama Antula: del polvo y el desierto santiagueños a los altares

El papa Francisco destacó la labor realizada por Mama Antula durante la ceremonia de canonización que presidió en el Vaticano. Presencia de Milei.

EL MOMENTO ESPERADO. El papa Francisco lee, en la basílica de San Pedro, la fórmula por la cual declaró santa a María Antonia de Paz y Figueroa. NA-PRENSA VATICANO-ACI EL MOMENTO ESPERADO. El papa Francisco lee, en la basílica de San Pedro, la fórmula por la cual declaró santa a María Antonia de Paz y Figueroa. NA-PRENSA VATICANO-ACI

Pasó de recorrer “miles de kilómetros atravesando desiertos y caminos peligrosos para llevar a Dios” -como dijo de ella ayer el papa Francisco- a ser elevada a los altares. “Hoy fue canonizada María Antonia de Paz y Figueroa, una santa argentina. Un aplauso a la nueva santa”, pidió más tarde el Papa, al dar el Angelus, celebrando a quien definió como “un modelo de fervor y audacia apostólica”.

En la mañana de ayer (madrugada en la Argentina), en la basílica de San Pedro del Vaticano, se escucho en silencio decir a Francisco: “En nombre de la santa y divina trinidad para la exaltación de la fe católica y el incremento de la vida cristiana, con la autoridad de nuestro señor Jesucristo, de los santos apóstoles Pedro y Pablo. Después de haber reflexionado largamente, invocado muchas veces la ayuda divina y escuchado el parecer de nuestros numerosos hermanos en el Episcopado, definimos santa a la beata María Antonia de Paz y Figueroa y la inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que en toda la Iglesia sea honrada devotamente entre los santos”.

Así, la laica consagrada, conocida popularmente como Mama Antula, se convirtió en la primera santa argentina, hecho que fue celebrado a lo largo y a lo ancho del país en diferentes parroquias. La fiesta principal, por supuesto, fue la de Santiago del Estero, en Villa Silipica, donde Mama Antula nació en 1730. También en Buenos Aires hubo misas y otras actividades especiales. De hecho, en la Capital Federal se conserva la Casa de Ejercicios Ignacianos que ella logró construir a fuerza de tenacidad y oraciones. Y allí también, en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, descansan sus restos mortales.

Junto al altar mayor de la basílica se podía ver la imagen oficial de la primera santa argentina, que había sido descubierta el jueves pasado. Esta semana, por otra parte, los obispos de nuestro país la calificaron como la “Madre Espiritual de la Patria”.

Delegación argentina

A la ceremonia de canonización que tuvo lugar en el Vaticano asistieron entre 300 y 400 fieles argentinos, entre ellos, varios tucumanos. Muchos llevaron banderas nacionales y estampitas de la ahora santa.

REPRESENTACIÓN OFICIAL. El presidente Milei y su hermana Karina. REPRESENTACIÓN OFICIAL. El presidente Milei y su hermana Karina.

También estuvo allí el presidente de la Nación, Javier Milei, que saludó al santo padre, y que estaba acompañado por funcionarios del gobierno, entre ellos, su hermana, Karina Milei.

Historia y milagros

Mama Antula provenía de una destacada familia y siendo muy joven se negó tanto a casarse como a ser monja. Luego adhirió a los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola y cuando la orden jesuita fue expulsada de nuestras tierras, ella se empeñó en mantenerlos. Así creó la casa de ejercicios en Buenos y se dedicó a la evangelización y a la formación de mujeres jóvenes. Se destacó por su compromiso con los desposeídos y olvidados de la sociedad, desafiando las restricciones sociales de la época.

IMAGEN OFICIAL. El cuadro de la santa estuvo al lado del altar mayor. IMAGEN OFICIAL. El cuadro de la santa estuvo al lado del altar mayor.

Mama Antula había sido beatificada en 2016 en Santiago del Estero después de un primer milagro comprobado. Después, con el segundo, alcanzó la canonización. El primero de esos milagros ocurrió en 1905, con la curación de la hermana religiosa Vanina Rosa. El segundo milagro sucedió en 2017 y fue la recuperación milagrosa de Claudio Perusini, un santafesino que había sufrido un accidente cerebrovascular del que se recuperó sin que le queden secuelas.

Argentina ya tiene dos santos anteriores: el enfermero Artémides Zatti (2022) y el Cura Brochero (2016). También hay varios beatos: el obispo Enrique Angelelli, el joven mapuche Ceferino Namuncurá y fray Mamerto Esquiú.

Veneración: dónde rezarle en Tucumán

En Tucumán también se realizaron ayer misas especiales para celebrar la santificación de Mama Antula, en la parroquia de Nuestra Señora de las Gracias, donde habitualmente se venera a quien hasta ayer fue beata. El templo está ubicado en avenida Belgrano 2.827. Allí se cuenta, además, con una reliquia ósea de la santa. El objeto sagrado corresponde a un fragmento de hueso, que fue donado hace alrededor de siete años. La reliquia proviene de Santiago del Estero y fue entregada por el padre Jorge Ramírez un tiempo después de realizarse -en 2016- la ceremonia de beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa.

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