Ultimados por sus víctimas: un juicio de cuatro jornadas y con mucha polémica

Cuáles fueron los argumentos con los que la fiscalía sostendrá la acusación; el planteo de la defensa y el deseo de la querella

CAUTELA. El desarrollo de este debate genera interés en tribunales. CAUTELA. El desarrollo de este debate genera interés en tribunales.

Desde el martes hasta el viernes, el juez Gonzalo Ortega escuchará las diferentes posturas sobre el homicidio de Maximiliano Fernández en el que está acusado el carnicero Andrés Sauma. Antes de su inicio hay una sola certeza: el fallo será polémico.

El fiscal Carlos Sale, en un primer momento, acusó al comerciante de homicidio culposo. Pero al profundizar la investigación encontró indicios para cambiar la imputación a homicidio agravado. El auxiliar Miguel Fernández (que sostendrá la acusación en el debate), anticipó que solicitará que se lo condene a 11 años (el código establece una pena de ocho a 25 años).

Para la fiscalía, los indicios que complican a Sauma son estos:

1- No estaba en la casa donde supuestamente Fernández ingresó a robar.

2- Recorrió varios kilómetros para llegar y repeler el ataque.

3- El acusado dijo que había varias personas en el interior del inmueble, pero para la fiscalía sólo estaba Fernández.

4- Al llegar la Policía, no sólo no contó como se había producido el hecho, sino que no entregó el arma que usó.

“La fiscalía no está haciendo el análisis objetivo sobre cómo se desarrolló el caso. Primero, no tiene en cuenta que desconocidos habían ingresado a la vivienda. Segundo, él tenía oculto dinero allí y por eso fue hasta ese lugar”, indicó el defensor del acusado, Javier Lobo Aragón.

El profesional, que anticipó que solicitará la absolución, agregó: “mi cliente desde un primer momento dijo que vio las figuras de varias personas, y ahora la acusación sostiene que sólo había una. Ese punto se debe analizar porque Sauma declaró claramente que él vio a través de un acrílico”.

“Él no niega haber disparado, sino que asegura que fue intimidatorio. Observó que se le venían encima varias personas y por miedo, disparó. Jamás tuvo intención de matar”, agregó. “Él estaba aterrado con todo lo sucedido. Eso debería haber tenido en cuenta la fiscalía al analizar porque dudó en contar todo ni bien llegó la Policía, que por cierto, él había llamado”, destacó.

Lobo Aragón también mencionó las diferencias de criterio que existen en el ámbito del Ministerio Público a la ahora de investigar este tipo de casos. “Hace una semana, la provincia fue noticia a nivel nacional por el caso de la mujer de 77 años que mató a un joven que caminaba por la calle y que supuestamente pensaba asaltarla. A la señora ni siquiera le formularon cargos. Mi defendido, que es un laburante de toda la vida, que sorprendió a extraños dentro de su propiedad, está a punto de ser enjuiciado”, finalizó.

“Vamos a tratar de buscar una justicia para todas las partes del caso. No hay sed de venganza, sino de justicia”, sostuvo Patricio Char, representante legal de la familia de Fernández, que asumió la querella. El profesional anticipó que comparte el pedido de la fiscalía.

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