Una modalidad más de los ya llamados robos “rapiñas”

Cuatro jóvenes fallecieron en diferentes provincias por haber recibido descargas mientras robaban cables del tendido eléctrico.

DIFERENCIA. El joven rosarino que murió después de sufrir quemaduras. DIFERENCIA. El joven rosarino que murió después de sufrir quemaduras.

Su crecimiento fue tan exponencial en los últimos tiempos que los investigadores hasta le pusieron nombre: robos rapiñas. Esa es la denominación del hurto de cualquier elemento que tenga dos metales: bronce y cobre.

Primero fue el robo de cables a lo largo y ancho de la provincia. Después le siguieron todo lo que sea de bronce, como picaportes de puertas y portones o placas de profesionales. Continuó con la sustracción del caño de cobre de los medidores de gas y ahora los de agua.

El Ministerio Público Fiscal inició varias investigaciones por este delito. En base al trabajo que realizaron en los últimos meses descubrieron algunos detalles que dificultan ponerle punto final a esta modalidad delictiva. “El mayor problema es que no hay organizaciones dedicadas a este tipo de ilícito, sino oportunistas que atacan de manera individual cuando ven la oportunidad de hacerlo”, explicó una fuente policial.

Una vez que obtienen el botín, según la teoría de las pesquisas, las venden en chatarrerías o en lugares donde también reciben material para el reciclado. “Hay muchísimas en toda la provincia. La gran mayoría de ellas pueden justificar el origen de esos metales”, comentó una funcionaria judicial. “Son los mismos que les compran a los chatarreros que recorren la ciudad ofreciendo comprar lavarropas o aires acondicionados”, destacó.

Pero hay un dato que surgió en estas investigaciones. Estos metales son trasladados a Salta o Buenos Aires a plantas que cuentan con hornos de fundición. “Llegar hasta esos lugares es complicado porque estamos hablando de otra jurisdicción. Tenemos que pedir autorización para hacer una investigación y muchas veces eso los alerta”, explicó un pesquisas.

El año pasado, la Policía secuestró dos camiones con acoplados cargados de cobre y bronce. Los conductores informaron que ellos sólo lo trasladaban y que no sabían cuál era el origen del material. “Queremos analizar sus celulares para determinar la procedencia”, señaló una fuente del Ministerio Público.

Los pesquisas consultados por LA GACETA confiaron que el problema podría agravarse con el correr de los meses. “La mayoría de las personas que detenemos son personas con severos problemas de adicción que buscan hacerse de un botín para poder seguir comprando sustancia”, explicó una fuente.

Sus dichos coinciden con lo ocurre a nivel nacional. En lo que va del año, cuatro jóvenes con problemas de adicción murieron al intentar robar cables. Dos de estos casos se registraron en Mendoza, uno en Córdoba y el otro en Rosario. Justamente, este caso fue el más conocido, ya que se viralizaron las imágenes cuando Ezequiel Curaba estaba por recibir asistencia médica. En nuestra provincia, en los dos últimos años, hubo al menos cuatro casos de este tipo. Tres fueron en la capital y el restante, en Concepción.

Tribunales: un vecino lo sorprendió robando bronce

El domingo a la mañana, un joven fue sorprendido cuando pretendía extraer el caño de bronce de un medidor de gas de una vivienda de Corriente al 1.600, zona en la que también se registraron varios sustracciones de medidores de agua. La auxiliar de fiscal Florencia Cocimano relató que la víctima denunció que el delincuente provocó una pérdida de gas al cometer este delito. Indicó además que el propietario de la vivienda lo persiguió hasta que encontró a policías que lo aprehendieron. El representante del Ministerio Público pidió que le dictaran la prisión preventiva por 20 días, pero el juez la dictó por 10.

Una modalidad más de los ya llamados robos “rapiñas”
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