Por Gabriela Baigorrí
25 Febrero 2024
ANTECEDENTE. En 2022, Osvaldo Jaldo pronunció un discurso de gestión ante la Cámara; en ese caso porque Juan Manzur era jefe de Gabinete.
El viernes, cuando hable ante los 49 legisladores, Osvaldo Jaldo estará cumpliendo cuatro meses como gobernador de la provincia elegido por el voto popular. Por primera vez, tendrá la responsabilidad de rendir cuentas sobre su propia -y por ahora breve- gestión ante la Legislatura. En 2022, había encabezado la misma ceremonia, pero como interino en reemplazo de Juan Manzur. El entonces titular del Ejecutivo se encontraba en Buenos Aires desempeñándose como Jefe de Gabinete del Gobierno de Alberto Fernández.
Jaldo brindará en esta oportunidad su informe anual, como parte de un mandato de la Constitución Provincial, para dejar inaugurado el 119° período de sesiones ordinarias en la Cámara. Será recibido por el vicegobernador y presidente del Poder Legislativo, Miguel Acevedo. La convocatoria en el recinto será alrededor de las 9. Se espera que concurran, como todos los años, los máximos referentes del Poder Judicial; el Gabinete de ministros; intendentes; diputados y senadores y otras autoridades, como las eclesiásticas y militares de la jurisdicción.
Los ejes
Según pudo saber LA GACETA, el tranqueño se está ocupando personalmente de la redacción, luego de haber recibido un compendio de datos elaborado por cada uno de los ministerios y áreas de Gobierno.
Jaldo viene dejando pistas sobre los asuntos prioritarios en la Casa de Gobierno en sus distintas intervenciones ante la prensa. Uno de los puntos clave que abordaría será el contexto en el que se desarrollan sus primeros pasos en el Palacio: la grave situación económica y social y el complejo contexto político nacional. Por ello, subrayaría la necesidad de llevar adelante un Gobierno austero, pero presente y eficiente.
Entre las primeras medidas que tomó estuvieron un recorte en los cargos políticos: se redujeron 10.500 cargos (la eliminación del Unrel, achiques en los ministerios y contratos que no se renovaron).
Cuestiones como el pago de salarios en tiempo y forma; el diálogo con los gremios; de la relación con los municipios y comunas y de la paz social también podrían ser ponderados. La situación salarial y de funcionamiento del Estado tendría una mención especial, debido a que hay otras provincias que emitieron cuasimonedas o tuvieron que pagar los salarios en cuotas.
En materia de recursos, podría destacarse que la Provincia intentaría no paralizar las obras públicas que están en marcha de distinta magnitud, mediante gestiones con dinero propio y en la Nación.
El eje principal será, sin embargo, la seguridad. Las políticas desarrolladas al respecto y sus consecuencias desvelan al gobernador desde que estaba en el interinato. Desde que emprendió su propio Gobierno, pudo poner énfasis en la aplicación de la Ley de Narcomenudeo y en las medidas preventivas. Expondría índices que darían cuenta de los efectos de esa norma y de las decisiones tomadas en esa materia en general.
Enlazado con este apartado, está la cobertura de vacantes en el Poder Judicial. En el último período de Manzur, el proceso se había estancado durante casi un año. Apenas Jaldo se hizo cargo del Poder Ejecutivo, envió una tanda de 30 pliegos de postulantes a la Cámara y otros 16 serían remitidos a la brevedad. La celeridad en reactivar los nombramientos es fundamental, a entender del mandatario, para que mejore la seguridad. Los despachos vacantes en dependencias judiciales suman 56.
La continuidad de beneficios que financia la provincia, como los boletos estudiantil y para jubilados se inscribiría en la lista de satisfacciones del primer discurso de Jaldo como mandatario electo.
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