Atraídos por la música y por el magnetismo "decano"

Franco Ruffino y Ramiro Cabaña son chaqueños que llegaron a Córdoba para ver a Tan Biónica y a Atlético, al que los une el recuerdo de una tragedia

DE RECUERDO. Franco y Ramiro se llevaron una foto con Tomás Castro Ponce. DE RECUERDO. Franco y Ramiro se llevaron una foto con Tomás Castro Ponce. Foto: Daniel Coronel

“Sólo te vengo a decir/ que en el día en que yo muera desde el cielo alentaré/ porque todo lo que siento seguro lo he de llevar/ porque dentro de mi alma tú estarás...”, dice una de las reversiones (con el ritmo de Siembra y Labrador, de los Manseros Santiaqueños) de cancha que suele entonar el “decano” en cada partido. Varias letras del cancionero futbolero hablan de no abandonar al club jamás.

Pedro Herrera, de 49 años, y Martín Monteros, de 28, son los dos hinchas de Atlético Tucumán que perdieron su vida en mayo del 2017, mientras viajaban a Brasil para alentar a su equipo que se enfrentaría dos días después ante Palmeiras, por la Copa Libertadores. El accidente ocurrió en la zona conocida como Fortín de Las Chuñas, al sur de la localidad de Campo Largo, sobre la ruta 89, en el departamento Independencia.

Hoy, casi siete años después, Franco Ruffino y Ramiro Cabaña se encontraron con una grata sorpresa. Los chaqueños, nacidos en Campo Largo, viajaron a Córdoba para disfrutar del show de Tan Biónica, que se presentó el sábado por la noche en el estadio de Instituto. Y se hospedaron en el hotel Quinto Centenario. Para su alegría, se encontraron con que en el mismo hotel estaban hospedados los jugadores de Atlético y el staff del grupo musical.

¿Qué relación tienen los campolarguenses con el equipo tucumano? El trágico accidente de los “decanos” fue a pocos kilómetros de donde viven. “Hasta hace unos días seguía el auto al lado de la ruta, nos conmocionó mucho ese accidente. Yo me acuerdo que estábamos en una fiesta cerca de la ruta y esa noche pasaban cientos de autos, todos con banderas, fue una gran movilización”, recuerda Ramiro.

A partir de ese lamentable episodio, los chaqueños empezaron a guardarle cierto aprecio al conjunto tucumano. “Lo empezamos a seguir mucho más, por televisión. Atlético es un club muy grande del norte, es un orgullo. Y te digo esto a pesar que todavía no puedo pasar el mal trago de cuando nos hicieron perder el campeonato”, relata Franco respecto a aquel partido entre River (club del cual es hincha) y Atlético, que terminó 1-1 y le dejó servido el torneo a Boca, equipo del cual es hincha Ramiro.

Cabaña tiene 24 años y visitó varias veces nuestra provincia, pero todavía tiene pendiente una visita a Tafí del Valle y al Monumental, debido  que cuando estuvo en Tucumán, el torneo estaba en receso. “Es muy linda su provincia, igual lo mejor que tienen es el Oficial Gordillo, es espectacular”, reconoce el abogado.

Ruffino, de 24 años, fantasea con que el “decano” pueda hacer una prueba de talentos en Chaco. “Tenemos muchos buenos jugadores, pero allá no tienen competencia. Enzo Copetti es chaqueño, la rompió en Rafaela y por eso llegó a Primera después. ¿Atlético suele viajar a otras provincias para buscar jugadores?”, se preguntó. E inmediatamente agregó: “yo me voy a encargar de hablar con algunos profes de Campo Largo y vamos a organizar para que les den alojamiento y puedan ir a ver los jugadores de la zona y después compartimos un asado.Sería un honor”, prometió Franco.

Entre el show de Tan Biónica y el entrenamiento de Atlético, a los jóvenes se les complicó cruzarse con los jugadores “decanos” y sólo pudieron fotografiarse con Tomás Castro Ponce, que bajó a saludar a unos familiares que lo visitaron. “Sería espectacular conseguir una foto con Pereyra, es espectacular lo que juega ese chico. Yo creo que en River puede andar muy bien, juega mucho para adelante, eso le hace falta al equipo”, dijo Ruffino.

“Hemos hablado con dos cordobeses que nos dijeron que nos van a vender las entradas, un poco más caras, pero bueno, es la oportunidad de poder ir a ver un partido de Atlético”, anticipó Cabaña, quien parecía dispuesto a hacer el esfuerzo económico de conseguir la entrada en reventa e infiltrarse al Mario Alberto Kempes.

Esta tarde, así como lo supieron hacer Pedro y Martín, Franco y Ramiro alentarán con esperanza de volver a ver al “decano” triunfar, como en esas noches de Copa Libertadores que los cautivaron. Quizás funcionen como amuleto de la suerte, e incluso, quizás puedan ser la llave a futuros cracks, que defiendan la celeste y blanca. Todo tiene que ver con todo y la huella que dejó el club en estos últimos años siguen sorprendiendo a propios y extraños; Atlético necesita volver a ser ese equipo con mística, que le peleaba a todos de igual a igual.

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