El problema de los tres cuerpos, matemática, física, ciencia ficción y actualidad política

El problema de los tres cuerpos, matemática, física, ciencia ficción y actualidad política

En física hay una conocida teoría que dice que es fácil predecir la trayectoria de un sistema de dos cuerpos atraídos por su gravedad mutua, sobre todo cuando uno es más grande que el otro, como puede ser el caso del Sol y la Tierra. Cuando el problema es de tres o más cuerpos la cosa cambia. Para ser un poco más precisos, el problema de los dos cuerpos puede resolverse con exactitud y consiguientemente, -como ya demostró Pierre Simon Lagrange hace doscientos cincuenta años-, las trayectorias correspondientes a ambos componentes del sistema se pueden expresar con unas bellas fórmulas matemáticas.

Sin embargo, es prácticamente imposible hacer lo propio con un sistema compuesto por tres cuerpos. De hecho, cuando existen tres cuerpos diferentes, aunque hay soluciones matemáticas en forma de sumas de funciones en una serie infinita, el resultado es obstinadamente dependiente de las condiciones iniciales. Como señaló Henri Poincaré a principios del siglo pasado, no hay manera de expresar la solución mediante una fórmula cerrada. Dicho de otro modo, dejamos lo simplemente complicado para entrar a un mundo complejo. Técnicamente se trata de un ejemplo de un sistema caótico, muy alejado del comportamiento lineal que a nuestras modestas mentes les resulta confortable y manejable.

Digamos que esta idea de la imprevisibilidad de conocer el movimiento de los tres cuerpos es la idea matriz de la novela de ciencia ficción del escritor chino Liu Cixin, El Problema de los tres cuerpos y que será estrenda en Netflix en los próximos días. La obra, una trilogía, fue publicada entre 2006 y 2010, y fue recomendada por el ex presidente norteamericano Barak Obama. La idea sirve para presentar una comunicación con vida extraterrestre y sus consecuencias para la humanidad. Pero esa comunicación está imbricada con elementos de política mundial y de las ideologías dominantes en el mundo con la irrupción de China en el contexto político. Dejando de lado la ciencia ficción y las consecuencias del contacto entre civilizaciones podemos llevar la idea de la novela a un mundo que estaba en equilibrio ya que había dos cuerpos o dos elementos, norteamericanos y rusos. Entonces, ¿qué pasaría con ese equilibrio si irrumpe un tercer cuerpo o elemento? En nuestra actualidad, China con su potencia que comienza a terciar en las decisiones mundiales y se está volviendo un actor clave en el concierto de naciones. De tal manera que la imprevisibilidad de coordinar tres cuerpos se trasladaría al estado del mundo. Sin llegar a hablar de caos podemos decir que quizás la situación se complique en cuanto a la toma de decisiones.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios