Salvador Di Stefano: “El que compra dólares va a perder poder adquisitivo”

El analista dice que la Argentina está frente a un plan económico novedoso.

Según Di Stefano, la no emisión nos está llevando a una desmonetización de la economía. Según Di Stefano, "la no emisión nos está llevando a una desmonetización de la economía".

Estamos en un plan económico inédito para la cultura argentina de solo comprar dólares y atesorar. Hay que cambiar el chip y darse cuenta que hoy la economía pasa por otro lugar, muy distinto con el convivimos durante los últimos 23 años, plantea Salvador Di Stefano, analista económico y de negocios y titular de la consultora que lleva su nombre. En esa orientación, el conferencista que disertó en la Expo Apronor 2024, asegura que la Argentina está ante un cambio de régimen económico en el que hay un presidente (Javier Milei) que busca hacer algo distinto que sus antecesores para lograr resultados diferentes y, así encarrilar el rumbo del país. Esta es la entrevista que Di Stefano concedió a LA GACETA.

-¿Se puede determinar el valor de un dólar de equilibrio?

-En verdad no hay un dólar de equilibrio. El precio del dólar se forma en el mercado, en la libre oferta y demanda. En el pasado se estimaba un dólar de equilibrio porque tenías un desajuste general de la economía. En la actualidad, tenes un presidente que es un obsesivo del superávit fiscal y de la no emisión. Si no hay esa emisión y hay superávit, lo más probable es que los precios se formen libremente en el mercado cuando se encuentran la oferta y la demanda de dólares. Hoy hay más oferta de dólares que de pesos. Tenes pesos algo así como $ 6,8 billones y los argentinos tienen atesorados cerca de U$S 200.000 millones. En un esquema en el que el sector público es superavitario, sobran dólares y faltan pesos.

-En los últimos días, señaló que cada vez hay menos pesos, porque el Gobierno quiere desmonetizar la economía. ¿Qué significa esto?

-Lo que sucede es que el Gobierno, al limitar la emisión monetaria y al generar superávit fiscal, disminuye la cantidad de pesos en la economía en términos de PBI, cae en términos reales contra la inflación y la gente empieza a usar monedas alternativas como el dólar. Como la divisa estadounidense tenía una brecha muy grande, en vez de cambiárselo al Banco Central, la gente lo hace entre particulares; por eso la entidad monetaria no ha hecho una compra de dólares importante de los particulares, ya que el ahorrista tiene margen para cambiar en el banco al MEP o salir a buscar “blue”. Pero si sigue el proceso de baja del dólar, el Central tendrá que comprarle a la gente.

-Hoy está aprovechando los dólares que llegan de la cosecha gruesa…

-Aprovecha la cosecha, también las divisas que se generan por la exportación del petróleo y del gas. Pero si sigue bajando el dólar, a niveles de los $ 900 por unidad, seguramente el Central tendrá que intervenir para evitar que siga en ese proceso de disminución.

-En la sociedad existe la expectativa de que, cuando baje el dólar, también lo hará el resto de los precios. ¿Funciona así?

-No tiene nada que ver. Los costos van por un carril diferente. Es una distorsión que tenemos de otros momentos de la Argentina. Tenemos que tomar en cuenta, antes que todo, que este país está inmerso en un cambio de régimen económico. Y respondo las preguntas de este momento económico del país. Mi sensación es que tanto los empresarios, la población en general y el mismo periodismo tienen en la cabeza el modelo kirchnerista y, por eso, siempre surgen las preguntas acerca de cuándo llegará la devaluación o cuándo parará la inflación. No debemos perder de vista que hay que partir de la base de que este gobierno hace cosas distintas al anterior y, naturalmente, obtiene resultados diferentes. Por ende, las consecuencias sobre las variables económicas también son distintas.

-Pero todo esto lleva también a consecuencias graduales…

-Siempre recomendé comprar dólares, pero en esta oportunidad me he caracterizado por no hacerlo. Que los dólares que tiene la gente vayan a comprar otro tipo de activos. Si siguen comprando dólares, perderán el poder adquisitivo de la moneda. No es un pronóstico. Es la consecuencia de que el Gobierno se ordenó y no tenemos más déficit fiscal ni emisión monetaria. No hay posibilidades de que el dólar suba.

-¿El que compra dólares pierde?

-El que compra dólares va a perder poder adquisitivo. Pongamos como ejemplo el caso de la construcción. Hoy construir es mucho más caro que ayer, porque te subieron la energía eléctrica, todas las materias primas, el gas, el transporte para el camión que te las traslada. A grandes rasgos, el costo de la construcción a nivel país, que estaba entre U$S 800 a U$S 900 el metro cuadrado, hoy ha pasado a U$S 1.500 con terreno incluido. Entonces, si guardás dólares, en la medida que transcurra el tiempo vas a comprar un departamento, pero de menos metros cuadrados.

-¿En qué etapa del cambio de modelo estamos?

-Estamos en el inicio. Es un programa económico novedoso. No sabemos si será exitoso o no. Es completamente distinto a todos los planes que hemos conocido los argentinos en la historia, como también el presidente es distinto a todos lo que tuvimos. Lo que viste del programa económico es el trazo grueso y faltan las leyes para desregular la economía. Ojo, lo que te digo del plan son las consecuencias; esto no quiere decir que lo comparta o lo avale desde La Libertad Avanza. Estoy respondiendo técnicamente a lo que me preguntás.

-¿Qué tan importante es la Ley Bases para el diseño del programa?

-Es muy importante. Argentina tiene muchísima plata negra y en esa ley está el blanqueo de capitales que posibilitaría que haya un poco más de inversión. De entrada es fundamental. El paquete de leyes es vital para que el plan económico tome más cuerpo.

-¿Pueden darse este año los resultados económicos que la sociedad espera?

-Ojalá se acomode la economía. La realidad es que el 56% de la población votó por este modelo en la mayoría de las provincias argentinas. La gente pedía a gritos el ajuste, sino no ganaba por esa diferencia. Lo que tenemos es lo que la sociedad votó. El Presidente está haciendo lo que prometió en la campaña. Me parece que la gente lo tolerará y los resultados van a ser a muy largo plazo. Los vamos a ver en 2025 o en 2026. No veo en lo inmediato una reversión de la tendencia de la caída de actividad económica. A lo sumo puede estabilizarse. Tampoco veo una salida en “V” (hundimiento de la economía, pero rápida recuperación) como vaticinan algunos con aquello de que la Argentina rebotará y crecerá. Tenemos demasiados problemas en distintas regiones. Hay gente que hace análisis parciales sobre Capital Federal y el conurbano bonaerense y creen que eso es la Argentina. La Argentina es el NOA, es el NEA, es Cuyo, la Mesopotamia, el área pampeana y la Patagonia. Con un escenario de La Niña (fenómeno climático) para la campaña 2024-2025, no tenemos el mejor augurio, al menos para el segundo semestre de este año.

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