Ley Bases: el debate en Diputados fracturó a la oposición

La media sanción conseguida en la sesión maratónica evidenció diferencias en los distintos espacios. El oficialismo no quedó al margen.

SESIÓN. La votación en Diputados comenzó el lunes y finalizó el martes. SESIÓN. La votación en Diputados comenzó el lunes y finalizó el martes.

La media sanción conseguida para la Ley Bases y el paquete fiscal se interpretó como uno de los grandes triunfos legislativos que cosechó la gestión de Javier Milei a prácticamente cinco meses de haber arribado a la presidencia. En contrapartida, el resultado que arrojó el recinto de la Cámara de Diputados se entendió también como un duro espaldarazo para la oposición acérrima, que nuclea a la bancada kirchnerista de Unión por la Patria (UxP) y al Frente de Izquierda y Trabajadores (FIT). Más allá del escenario de vencedores y vencidos, la aprobación de las iniciativas impulsadas por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) también parece haber reconfigurado las relaciones dentro de los distintos bloques políticos y en un recinto ya variopinto las relaciones de fuerzas y poder parecen estar, nuevamente, ante nuevos desafíos.

Los principales cambios que empezaron a vislumbrarse y se podrían consustanciar con el correr de los días ocurren en los bloques denominados dialoguista. La intransigencia del oficialismo para no dar lugar a los cambios que la oposición propuso tensionó más las relaciones con la bancada libertaria y generó fracturas en algunos espacios.

En la previa a que comenzara el debate parlamentario, la líder de la Coalición Cívica – ARI (CC – ARI), Elisa “Lilita” Carrió, anunció que sus legisladores dejaban Hacemos Coalición Federal (HCF) y volvían, después de muchos años, a tener un bloque propio. Así, los seis diputados de la CC – ARI seguirán con su bloque propio por desacuerdos en cómo se negoció con el oficialismo.

Por su parte, la Unión Cívica Radical (UCR) no quedó ajena a estos movimientos. En el bloque donde conviven 34 legisladores la ruptura es cada vez más palpable por las dinámicas internas del partido centenario y al día de hoy ya se vislumbran tres sub bloques entre los correligionarios. Por un lado, está el sector que conduce Rodrigo de Loredo (actual presidente del bloque) que dio su voto afirmativo a las Bases, por el otro el que tiene como líder a Facundo Manes, que optó por la abstención, y el tercero el de Evolución, cuyo líder es Martín Lousteau, senador nacional y presidente del Comité Nacional. En medio de tanta fragmentación y liderazgos débiles o cuestionados, algunos dirigentes boina blanca hoy no descartan que los 14 diputados más cercanos a Lousteau constituyan un bloque propio. Un cambio de autoridades en el bloque es otra de las alternativas que se barajan para evitar el quiebre total del espacio.

Encrucijada

Desde que Milei llegó al Sillón de Rivadavia, el PRO no termina de encontrar su lugar en el mapa de la política nacional. La incorporación de dirigentes “amarillos” a distintas áreas del gabinete nacional hizo suponer que el partido, que tiene al ex presidente Mauricio Macri como principal referente, iba a convertirse en pieza clave de la gestión libertaria, sin embargo eso no sucedió. Más allá de ciertos acercamientos y otros tantos alejamientos evidenciados en los últimos meses, el PRO fue la primera fuerza política en respaldar legislativamente las iniciativas impulsadas por el líder libertario. Incluso, luego de consustanciarse la media sanción de los proyectos de ley, el Presidente tuvo palabras de agradecimiento para el PRO. “Quiero agradecer a los Diputados del Pro, especialmente a Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, por el compromiso demostrado y el trabajo realizado para hacer realidad la media sanción de la Ley Bases en la Cámara Baja”, destacó Milei en su cuenta de la red social X.

Más allá de estas definiciones públicas, en el partido son cautelosos y consideran que para evitar nuevos desplantes resultaría óptimo negociar ley por ley con sus socios libertarios.

Esta alianza es clave para las aspiraciones del gobierno porque la votación de las Bases y paquete fiscal mostró un piso de 134 votos a la hora de votar cada uno de los capítulos. La Libertad Avanza (LLA) ostenta solo 38 bancas propias y el apoyo de las espadas del PRO le aporta masa crítica suficiente para crecer.

No se salva nadie

La bancada oficialista quedó exultante de alegría después de la sesión maratónica, pero este espacio no pudo evitar las disputas internas y los quiebres. En LLA las diferencias se plantearon días antes de que las iniciativas legislativas lleguen al recinto y esto derivo en un intempestivo cambio de figuras en la presidencia del bloque (Gabriel Bornoroni reemplazó a Oscar Zago), la hospitalización de la diputada Marcela Pagano y la salida de Zago para conformar el bloque del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) junto a otros dos legisladores.

UxP rechazó en general las iniciativas debatidas en la última sesión de Diputados, pero 21 votos de esta bancada lograron que se incluya en las Bases el capítulo para elevar de 70% a 73% la alícuota del impuesto interno al tabaco y eliminar el tributo mínimo que rige en la actualidad, desnudaron las diferencias internas en el bloque peronista. La votación dejó al descubierto el amplio número de legisladores que decidió no seguir la posición del jefe formal de la bancada, Germán Martínez. Entre quienes votaron en sintonía con la UCR y HCF hubo dirigentes de las distintas vertientes que contiene el peronismo. Las diferencias internas quedaron completamente expuestas cuando Victoria Tolosa Paz dio su posición a favor y la siguieron los sanjuaninos Fabiola Aubone, Jorge Chica y Walberto Allende, la entrerriana Carolina Gaillard; el porteño Eduardo Valdés, el rionegrino Martín Soria; los chaqueños Juan Manuel Pedrini, María Luisa Chomiak y Aldo Leiva; los bonaerenses Castagneto, Santiago Cafiero, Hugo Yasky y Agustina Propato; el cordobés Pablo Carro; los tucumanos Pablo Yedlin y Carlos Cisneros; la chubutense Eugenia Alianiello y los mendocinos Liliana Paponet, Martín Aveiro y Adolfo Bermejo. Con estas modificaciones, los impulsores consideran que se puede aumentar la recaudación impositiva en casi $ 1000 millones al año.

Las discrepancias en el seno de la bancada kirchnerista también se hicieron visibles cuando se trató el título VIII de las Bases, sobre el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). En una decena de votaciones, un puñado de dirigentes opositores se diferenció de sus compañeros para apoyar la medida oficial.

Comentarios