Jaldo-Manzur: los detalles de la pelea en el Senado y el espejo de Jalil

Jaldo-Manzur: los detalles de la pelea en el Senado y el espejo de Jalil

Las miradas de Osvaldo Jaldo y de Juan Manzur sobre la llamada Ley Bases son claramente opuestas. El gobernador manifestó públicamente ayer a medios nacionales que no sólo pedirá a los senadores peronistas de la provincia (Manzur y Sandra Mendoza) que voten a favor sino que seguirá trabajando para que al Gobierno le vaya bien. El ex mandatario, en cambio, viene diciendo a los dirigentes que lo frecuentan que votará en consonancia con la mayoría de sus compañeros que integran las bancadas de Unión por la Patria (UxP). “A esta ley no hay que votarla”, dicen que repite el ex mandatario ante quien quiere oír.

Jaldo está operando personalmente para conseguir votos entre los gobernadores dialoguistas y los no tanto. De hecho, estuvo en Buenos Aires durante la semana, se reunió una vez más con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y acercó al fogón mileísta al catamarqueño Raúl Jalil.

Si bien fue a la Capital a gestionar obras y medidas para Tucumán, también está en el ojo de la rosca política nacional y hay un calendario que Jaldo conoce a la perfección. Después de este escalón en el Congreso, sigue el Pacto del 25 de mayo y, el año que viene, las elecciones nacionales. Los primeros comicios desde que Javier Milei es Presidente y que implicará que se pongan en juego las bancas que La Libertad Avanza necesita con desesperación para lo que resta de la gestión.

¿Jaldo dejará el peronismo? No está en sus planes, pero sí puede que lo esté continuar siendo un aliado clave aún en tiempos electorales.

¿Qué hará Manzur? Para quienes lo conocen y hablan con él no hay incógnita. Aseguran que Manzur votará en contra. Consignan que por dos motivos. Por una parte, porque está alarmado por la situación del país y considera que las disposiciones que incluye la Bases la afectaría aún más. Y por otra, por sus relaciones políticas. Manzur tiene estrecho vínculo con la CGT e integra el núcleo nacional del PJ no dialoguista. No cede a sus apetencias nacionales de convertirse en la cabeza de la oposición justicialista y en el hombre que reunifique al movimiento para lo que viene. En declaraciones a Radio Mitre, Jaldo opinó precisamente sobre la posibilidad de que el médico vote en contra. “Manzur tiene una posición política de militancia y proyección nacional. Es vicepresidente del Partido Justicialista a nivel nacional, está dentro del bloque de los senadores que representan no sé si al peronismo, pero a un espacio que representa al peronismo en Buenos Aires”. En esa última frase fue una indirecta y el motivo por el que el tranqueño decidió quebrar en su momento el bloque en Diputados dado que considera que el justicialismo nacional discute asuntos de Buenos Aires y no intereses de las provincias.

Manzur estuvo en Tucumán y La Rioja en los últimos días. Participó el jueves desde aquí de la reunión por zoom del bloque. Hay cierto optimismo en parte de los integrantes en que podrán voltear la Ley en esa instancia. Otro sector reconoce que el Ejecutivo está apostando muy fuerte a sus socios políticos y, sobre todo, a los gobernadores. Aseguran que la Nación está ofreciendo el oro y el moro a los representantes de las jurisdicciones. José Mayans, presidente del bloque, viene afirmando que todos los senadores de su armado votarán en contra.

Mendoza estuvo también en el encuentro virtual y su postura no es del todo secreta. En contactos con la prensa, la famaillense se mostró en contra de gran parte de los tópicos del texto. La ex legisladora mantiene un diálogo discreto con Jaldo y un excelente vínculo con Manzur, con quien comparte agenda y actividades. Quedó en la encrucijada política entre ambos, pero el espacio interno que integra en Tucumán cuenta con autonomía propia.

Mendoza, una referente de perfil bajo, encabeza el orellanismo junto con el parlamentario José Orellana y el intendente Enrique Orellana (Famaillá). Llegó de la mano del ex gobernador al Senado, pero a los cargos locales con los que cuentan los alcanzaron mediante un acople propio, fuerte en el Oeste. En varios procesos electorales, inclusive, tuvieron que competir contra candidatos que eran avalados por la Casa de Gobierno local.

Los Orellana sienten que no le deben nada a nadie, porque han tenido que enfrentar portazos en los despachos oficiales y promesas incumplidas en más de una ocasión.

¿Podría Mendoza votar algunos artículos? Hay quienes dicen que podría avalar alguna pequeña porción del paquete Fiscal, en pos de que lleguen más recursos a las provincias. Hay otros que sostienen que podría dar el batacazo y expresarse por la negativa. Nada está confirmado porque en su entorno hay hermetismo al respecto.

Las negociaciones, los llamados a los senadores y el poroteo estuvieron a la orden del día durante el fin de semana. El lunes habrá una reunión presencial del bloque que representa la primera minoría en Buenos Aires y el martes, comienza el debate en las comisiones. Ya fueron citadas las de Presupuesto, que integra Manzur, y la de Legislación General, de la que forma parte Mendoza. Al recinto, la iniciativa podría llegar a mitad de mes.

El tercer escaño tucumano en el hemiciclo del Senado es el de Beatriz Ávila. La parlamentaria nacional del PJS ya adelantó su aval a la norma. Integra el grupo de trabajo que preside el cordobés Luis Juez, que viene acompañando las medidas del Ejecutivo nacional. En el plano local, su partido, que encabeza el ex intendente capitalino Germán Alfaro, lleva adelante un acuerdo institucional con Jaldo.

El retrato catamarqueño

Al menos en la superficie, la situación de Jalil bien podría ser casi un espejo con la de Jaldo. Jalil expresó públicamente que es importante que el Senado apruebe la Ley para ayudar al Presidente y para conveniencia de las provincias. Los medios nacionales especularon con que los tres votos de Catamarca en el Senado (dos peronistas y un radical) serían funcionales a la Rosada. Pero hay un detalle: Jalil tiene a su propio “Manzur” en la Cámara Alta, en cuanto a posicionamiento.

La ex gobernadora Lucía Corpacci habló y fue piadosa con el actual mandatario, con quien tiene buena relación, y afirmó que comprende la postura dialoguista en pos de la gobernabilidad. En una entrevista radial añadió, sin embargo, que el proyecto es un “espanto” y que no puede votarlo. El video de la nota se difundió rápidamente en el bloque. Entre los senadores saben que la referente cuenta también con el voto del otro senador de su línea (Guillermo Andrada) y que es la jefa del oficialismo de su distrito. Esa última es una diferencia con el caso Tucumán, porque Manzur está alejado relativamente de la política comarcana y también, distante de su sucesor.

Hay otro condimento que asemeja también la situación catamarqueña a la tucumana: Lucía -a secas, como la llaman sus pares- es la candidata de Cristina Fernández, del kirchnerismo, para encabezar el PJ nacional. La dirigenta, entonces, aspira al mismo puesto que Manzur. Ambos son, asimismo, presidentes de los partidos justicialistas de sus provincias. Manzur y Jaldo, al igual que Jalil y Corpacci, tienen coincidencias y puntos de vista disonantes sobre la Ley.

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