La creación de una nueva secretaría abrió una grieta en la Corte nacional

Lorenzetti votó en contra y fue muy duro con sus pares.

Corte Suprema de Justicia de la Nación. Corte Suprema de Justicia de la Nación. ARCHIVO

La Corte Suprema de Justicia decidió crear por mayoría una nueva Secretaría Penal Especial con los votos de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz con el objetivo de “mejorar la eficiencia en la tramitación de causas penales” y tuvo la disidencia durísima de Ricardo Lorenzetti, lo que abrió una profunda grieta dentro del máximo Tribunal.

El argumento para crear una nueva dependencia apunta a descongestionar la Secretaría Judicial N° 3, que ha visto un incremento considerable en la cantidad de expedientes penales en los últimos años, dijeron los vocales.

Lorenzetti expresó su disidencia, argumentando que las recientes medidas tomadas por la Corte no responden a necesidades reales sino a intereses internos de poder. Sostuvo que “la invocación de principios de buena administración o gestión, no logran iluminar la oscuridad de los intereses que inspiran una serie de decisiones de los últimos tiempos en materia de superintendencia de esta Corte”. También criticó la creación de nuevas oficinas y designaciones sin concurso. “En todos los casos se designa personal con cargos de funcionarios, sin concurso, en base a la amistad o el parentesco y contrariando las expectativas de austeridad que la sociedad argentina exige”, dijo.

Otro de los puntos que dividió a Lorenzetti y al resto de los jueces que votaron la creación de la Secretaría Penal fue el trámite de causas. “Entre el 19 de abril de 2018 -designación de Fernando Arnedo como secretario- y hoy, se dictaron 14.206 sentencias en expedientes tramitados por la Secretaría n° 3. De ese total, 11.668 fueron decisiones sobre competencia y honorarios”, apuntaron los magistrados. En la actualidad la Secretaría n° 3 tiene 7.000 causas pendientes de decisión.

Lorenzetti afirmó que “la acumulación de casos en la Corte se debe a la falta de gestión en los acuerdos de ministros, y no se solucionará con la designación de nuevos funcionarios”. “La redacción de sentencias es una función de los jueces, y si no se llevan al acuerdo y no se buscan los consensos necesarios, se producen estas crisis”, explicó. El ministro también remarcó la eficiencia histórica de la Secretaría Penal, que desde abril de 2018 resolvió 17.076 causas. “Hace 30 años que la Secretaría Penal tiene el mismo diseño, y siempre tuvo una gran cantidad de causas, y no hay ninguna justificación para crear una nueva, excepto la de designar un nuevo secretario, con un altísimo costo y sin concurso alguno”, puntualizó.

Según un off que se hizo circular por parte del resto de jueces, buena parte de la responsabilidad por los atrasos en la circulación de las causas se debió a que el propio ministro Lorenzetti impuso durante casi dos años cupos mensuales por Secretaría, lo cual debió ser prohibido por la Corte mediante la Acordada n° 14/2023. Por otro lado, Lorenzetti no se encuentra exento de demoras en la votación de causas. El incremento exponencial de expedientes penales también ha provocado una importante demora en la tramitación de las causas tramitadas por la Secretaría. Ello, a pesar de que desde el año 2019 hasta la fecha se han incorporado catorce agentes, se dijo.

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