La intervención de la Justicia tucumana, un fantasma que habita en la Corte Suprema de la Nación

La intervención de la Justicia tucumana, un fantasma que habita en la Corte Suprema de la Nación

El 30 de marzo pasado advertimos en esta columna que la situación institucional de Tucumán pendía de un hilo. Y que ese hilo atravesaba los despachos de los jueces supremos de la Nación Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Corrían por esas vocalías dos causas ultrasensibles para el sistema republicano provincial, ya que, más allá de los resultados, ponían en jaque la independencia de poderes y se abría una peligrosa rendija hacia una intervención del Poder Judicial tucumano. Esa columna se tituló “Los supremos audios de Pedicone” y anticipamos que ese escrito periodístico impactaría días más tarde -feriado largo mediante- en el Palacio de Justicia nacional.

Y es lo que finalmente ocurrió, según los expedientes judiciales que se sucedieron luego de la publicación de LA GACETA.

Este periodista fue interrogado por varios de los actores durante el último mes y medio. Querían saber cuál era el origen de la información y cómo supimos que la Corte Suprema de la Nación incorporaría ese texto periodístico a las causas ahora en su poder.

Rebobinando. En “Los supremos audios de Pedicone” resumimos un caso resonante en Tucumán, escandaloso, en el cual un juez, Enrique Pedicone, grabó en julio de 2020 a un miembro de la Corte Suprema de Tucumán, Daniel Leiva, intentando convencerlo para favorecer a Ricardo Bussi en una denuncia por supuesto abuso sexual. “Vos sabés que nos es funcional a nosotros”, dijo Leiva, invocando a Juan y a Osvaldo. Cuando Leiva habla de “nosotros” habla del peronismo, lo que implosiona la división de poderes, ya que Manzur era gobernador y Jaldo presidía la Legislatura. Hasta acá no se puede probar si Leiva mintió. ¿Hablaba en nombre de Juan y de Osvaldo o lo inventó para darle más peso a su pedido? Pedicone le respondió: “Eso lo sabe todo el mundo”, en referencia a que Bussi es funcional al peronismo, a tal punto que los máximos referentes del poder no temen embarrarse para defenderlo.

Esto también genera una rispidez dentro del propio peronismo, ya que la causa en contra de Bussi está financiada desde un poderoso sindicato peronista. No es barato solventar estos juicios.

En tiempo récord llovieron denuncias contra Pedicone por mal desempeño, siete en total; le armaron un jury de enjuiciamiento y lo destituyeron, sin aceptarle los audios de Leiva como prueba y rechazando más de 15 testigos.

Causas paralelas

Un voto clave para destituir a Pedicone fue el del abogado Javier Critto. En “Los supremos audios de Pedicone” contamos que Critto había sido designado director del Archivo Histórico de la provincia, pese a que en su defensa, en una entrevista con LA GACETA, respondió que nunca había estado en política ni en un cargo en el Estado. Esa situación cambió en diciembre del año pasado. Critto no sabría de historia, ni de museología, ni de archivos, sólo es abogado. Su único antecedente curricular es haber condenado a Pedicone.

En aquella columna también dijimos que no podía haber dos causas paralelas en la Corte nacional sobre el mismo tema: la denuncia contra Leiva por coacción y abuso de poder y a su vez el amparo por la sospechosa destitución de Pedicone en tiempo récord. Si la Corte falla a favor de una podría contradecir a la otra. Es decir, si le dan la razón a Pedicone no le pueden dar la razón a Leiva y viceversa. Una escandalosa paradoja jurídica.

La novedad en ese momento era que las dos causas “Tucumán” se estaban moviendo en la Corte Suprema de la Nación, alterada por estos días por las incorporaciones que quiere realizar el gobierno de Javier Milei, y donde genera mucho ruido la designación del juez Ariel Lijo como candidato.

Existen internas políticas dentro de la propia Corte, que no vamos a interpretar en este momento, pero sí podríamos decir que uno de los vocales está cuidando a Jaldo, por el momento un aliado importante de Milei.

“No le van a intervenir la Justicia a Jaldo cuando el tipo se está jugando por Javier”, nos dijo un importante funcionario judicial. Pero podría ser después, dejó entrever. Jaldo sólo está mencionado en los audios y no se sabe si Leiva dijo la verdad. ¿Le soltará la mano el gobernador? Hasta aquí sólo son especulaciones.

Hechos nuevos

Luego de la publicación de “Los supremos audios de Pedicone”, la defensa del juez destituido Pedicone, encabezada por los abogados Arnaldo Ahumada y Fernanda Battig, incorporó a la causa “hechos nuevos”, que es lo que anticipamos en la columna y que ni ellos mismos conocían. Que Critto había sido premiado con un importante cargo, y que las dos causas “Tucumán” deberían unificarse para no generar contradicciones, ya que no podían absolver a Leiva y restituir a Pedicone, o viceversa.

En otro hecho realmente sorprendente, el abogado defensor de Leiva, el ex candidato a gobernador y ex fiscal anticorrupción Esteban Jerez, presentó ante la Corte Suprema de la Nación un certificado que aduce que Leiva fue sobreseído en la causa de los audios y que la sentencia está firme. Ese proceso nunca habría ocurrido, según consta en los documentos que posee LA GACETA, y los defensores de Pedicone lo denunciaron por intento de estafa a la Corte nacional.

Los magistrados federales presumieron que podrían estar siendo víctimas de un intento de fraude y solicitaron un informe a la Justicia tucumana, la que ratificó que Leiva había sido sobreseído. Es decir, el mismo Leiva contestó que estaría libre de culpas.

El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, muy opositor a Milei, despidió a la jueza Norma Abate de Mazzucchelli en menos de 24 horas por pedir coimas. Fue grabada, igual que Leiva. Pero estas grabaciones sí fueron escuchadas y formalizadas como pruebas.

El escándalo es enorme, porque Leiva nunca habría sido sobreseído en la denuncia de los audios, según consta en los archivos judiciales. Existe, por otra parte, una curiosa intervención del juez en lo Penal Conclusional, Raúl Armando Cardozo, subrogante del juez destituido Francisco Pisa, en favor de Leiva, que también se está investigando en la Nación. Tema para otro momento.

Silencio y expectativas

Este intento de estafa, según la defensa de Pedicone, ya está en conocimiento de los supremos y ahora se aguarda su veredicto. El último pronunciamiento de la Corte nacional dice “en despacho”, del 7 de mayo, donde confirman que receptaron todos los planteos y que se están analizando. Esa respuesta podría ocurrir en una semana, en un mes o en 10 años. Acá es donde los lapsos judiciales son políticos y donde todo pende de un hilo judicial. Los hilos que mencionábamos al comienzo. La Corte no va a intervenir al Poder Judicial tucumano, por ahora -es sólo una mera interpretación nuestra, como hicimos el 30 de marzo-, pero mantiene este voluminoso y sensible expediente sobre al menos dos de los cuatro escritorios supremos. Que antes de fin de año podrían ser seis.

La defensa de Leiva habría cometido el gravísimo error de faltar a la verdad ante Corte nacional. Todo está documentado. Leiva nunca habría sido sobreseído. ¿Hasta dónde la Corte Suprema se mantendrá en silencio acerca de este supuesto intento de fraude?

¿Jaldo se expresará o elegirá mantenerse al margen del fuego judicial?

Mientras la política hace silencio, esperando que estos hechos se vayan diluyendo con el tiempo, el gran aliado de la injusticia, los expedientes judiciales se siguen moviendo porque las partes no son pasivas, como observamos este último mes, donde tanto la defensa de Pedicone como la de Leiva movieron sus piezas luego de la publicación de “Los supremos audios de Pedicone”. Como tampoco es pasivo el periodismo, o al menos una parte de él, que LA GACETA respalda en defensa de la República, nada menos.

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