Vuelve "Bad Boys": un dúo de amigos que sigue peleando y haciendo reír

Llega la cuarta entrega de “Bad Boys”, protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, con una campaña promocional que incluyó a Messi.

PERSEGUIDOS. Los detectives Mike Lowrey y Marcus Burnett deben limpiar la memoria de su jefe asesinado. PERSEGUIDOS. Los detectives Mike Lowrey y Marcus Burnett deben limpiar la memoria de su jefe asesinado.

Una magnífica y muy difundida campaña promocional anticipó la llegada de la nueva entrega de “Bad Boys”, la cuarta película de la saga de comedia de acción que protagonizan Will Smith y Martin Lawrence y que llega a las salas argentinas con el subtítulo en castellano “Hasta la muerte” (“Corre o muere”, en el inglés original).

En la cuenta oficial de Instagram de la película, sorprende ver a Lionel Messi junto a los actores, en un gag de comedia donde el astro argentino hasta se anima a decir algunas palabras en inglés (aparte de patear la pelota). No es el único: en esa página aparecen también el basquetbolista Jimmy Butler, y el mediático Khaby Lame, que ganó popularidad burlándose en las redes de situaciones ridículas.

En su origen, en un ya lejano 1995, la pareja de actores se sumó a la consumada fórmula de un dúo de amigos (policías en este caso) donde uno es más impulsivo y el otro más asentado y reflexivo. Esa exitosa confrontación de personalidades y estilos sólo se fue profundizando en las entregas posteriores, con saltos en el tiempo pero no en el formato: la secuela fue en 2003 y la tercera, en 2020. Ahora acortaron notoriamente los plazos entre una y otra, quizás como preludio de la despedida de los detectives Mike Lowrey y Marcus Burnett, que siguen trabajando en Miami en contra del tráfico de drogas y otros delitos graves.

“Que nos unamos y demostremos que podemos cumplir y podemos atraer gente a la taquilla, que dos estrellas negras de comedia, podrían ganar dinero en la taquilla fue enorme”, dijo Lawrence sobre el comienzo de la historia compartida en la revista People.

En el regreso, el elenco se completa con Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Paola Núñez y Jacob Scipio, que retoman sus papeles de la película precedente como un nuevo equipo, incluyendo las contradicciones internas y las tensiones entre los personajes. Entre los nuevos personajes aparecen Eric Dane e Ioan Gruffudd.

La dirección

En la dirección están nuevamente (ya lo hicieron en 2020) Adil El Alrbi y Billal Fallah, conocidos en la industria como Adil y Billal, quienes tomaron el relevo de Michael Bay, que dirigió los dos filmes iniciales y anticiparon que intentan darle su propia dinámica a la propuesta, con un giro dramático sin perder el humor, al considerar que hay un notorio cambio de época en las tres décadas de la producción original. “Ahora queremos explorar temas que tienen que ver con la vida real y que crean esa complicidad entre el público y los personajes”, le reconoció a Adil a MeriStation.

El guión fue escrito por Chris Bremner y Will Beall y en él, los detectives investigan la corrupción dentro de la Policía cuando el difunto capitán Conrad Howard es acusado póstumamente de estar involucrado con la mafia rumana. Cuando un montaje los convierte en fugitivos, deciden trabajar fuera de la ley para resolver el caso y devolverle el honor a su jefe fallecido.

Smith reivindicó el producto: “la química, la comedia, la acción, creo que hay muy pocas películas que puedan llegar tan lejos como la nuestra. La gente simplemente necesita la alegría que surge de esta película”. El actor se cortó un tendón durante la filmación, pero no fue en una acrobacia de riesgo, sino durante una escena de saltar la cuerda, le confesó a Variety. En los hechos, este filme puede oficiar de relanzamiento tras el escándalo en los Oscar de 2022, cuando abofeteó en plena ceremonia a Chris Rock.

La película demoró casi un año en rodarse: comenzó en abril de 2023 con locaciones en Atlanta y en Miami, pero la huelga en Hollywood paralizó el trabajo, que sólo pudo ser concluido hace dos meses. Aún así, se cumplió con el plazo previsto para el estreno. Habrá que ver si este trabajo contrareloj afectó en algo el corte final; pero claro está que el público consumidor de este tipo de espectáculos no se detiene minuciosamente en la calidad de lo presentado en pantalla, sino en su ritmo narrativo y en la sucesión efectista de las escenas.

Producto de tinte pochoclero si los hay, su resultado es a prueba de críticas y apunta a un éxito masivo conseguido de antemano, con las promociones de famosos que se sumaron sin tener nada que ver con la historia a contar. Todo vale, y para divertirse con esta clase de productos, todo viene bien.

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