La leucemia es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático. Según los especialistas de Mayo Clinic, existen muchos tipos: algunas formas son más frecuentes en niños y otras tienen lugar, principalmente, en adultos.
“La leucemia, por lo general, involucra a los glóbulos blancos, que son poderosos combatientes de infecciones; por lo general, crecen y se dividen de manera organizada, a medida que el cuerpo los necesita. Pero en las personas que tienen leucemia, la médula ósea produce una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente”, agregan los expertos.
Su tratamiento puede ser complejo, según el tipo de leucemia y también otros factores. Pero existen estrategias y recursos que pueden ayudar sobrellevar esta enfermedad.
¿Cómo aparece la leucemia? los síntomas que son claves para detectarla a tiempo
Según Mayo Clinic, los síntomas de la leucemia suelen ser imprecisos y poco específicos. También es posible que las manifestaciones tempranas se pasen por alto porque se parecen a los de la gripe y de otras enfermedades comunes. Algunas veces, la leucemia se descubre en los análisis de sangre que se piden para otras afecciones. Los signos y síntomas comunes incluyen los siguientes:
Fiebre o escalofríos
Fatiga persistente, debilidad
Infecciones frecuentes o graves
Pérdida de peso sin intentarlo
Ganglios linfáticos inflamados, agrandamiento del hígado o del bazo
Sangrado y formación de hematomas con facilidad
Sangrados nasales recurrentes
Pequeñas manchas rojas en la piel (petequia)
Hiperhidrosis, sobre todo por la noche
Dolor o sensibilidad en los huesos
¿Cuáles son los factores de riesgo de la leucemia?
Los factores que pueden aumentar los riesgos de manifestar algunos tipos de leucemia son los siguientes:
Tratamientos oncológicos previos. Las personas que se sometieron a determinados métodos de quimioterapia y radioterapia por otros tipos de cáncer corren un mayor riesgo de manifestar ciertos tipos de leucemia.
Trastornos genéticos. Las anomalías genéticas parecen influir en el desarrollo de la leucemia. Ciertos trastornos genéticos, como el síndrome de Down, están asociados con un mayor riesgo de padecer leucemia.
Exposición a ciertas sustancias químicas. La exposición a ciertas sustancias químicas, como el benceno (el cual se encuentra en la gasolina y se utiliza en la industria química), está relacionada con un mayor riesgo de padecer algunos tipos de leucemia.
Tabaquismo. Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de padecer leucemia mielógena aguda.
Antecedentes familiares de leucemia. Si a algún miembro de tu familia se le ha diagnosticado leucemia, tu riesgo de padecer la enfermedad puede aumentar.