No jugar para presionar una salida, una moda que no parece exclusiva de Atlético Tucumán

No había dudas de que iba a ser un inicio de torneo problemático para la mayoría de los clubes de la Liga Profesional, incluído Atlético Tucumán. El fútbol argentino puede brillar ante los ojos del mundo gracias al presente arrollador de la Scaloneta, pero puertas adentros la Liga sufre una desorganización terrible que afecta, sin lugar a dudas, al desarrollo de la competencia.

Que la Liga Profesional haya comenzado a disputarse el 10 de mayo, se hayan jugado cinco fechas, haya habido un parate de un mes, y se haya reanudado en la fecha seis y con el mercado de pases abierto hasta que se dispute la decimosegunda jornada parece ser un despropósito. Mientras tanto, los hinchas se acomodan: pagan la cuota social, van a la cancha y alientan a su equipo.

¿Y los protagonistas? Parece no importar demasiado mientras el show continúe. “Ahora viene lo más problemático; al estar abierto tanto tiempo, por ahí los equipos que todavía no contrataron a nadie o no se retiraron del mercado vienen a buscarte jugadores”, admite un integrante de la CD “decana”.

Es sabido que muchas veces los clubes que quieren incorporar un jugador puntual hacen el contacto directamente con el representante o con el propio jugador, y eso coloca al futbolista en una situación engorrosa. “Llaman a tus jugadores, los tientan, les piden que no jueguen o no se entrenen hasta tanto no se defina”, advierte la misma fuente. De esa manera el futbolista queda exento de sufrir alguna lesión que pueda llegar a dejar trunca una posible transacción que divide dólares frescos para todos lados. “En este tiempo, trataremos de mantener la base de jugadores importantes que tenemos. Pensamos siempre que iba a haber una o dos salidas como máximo”, agrega.

Esta situación le pasó al “decano” con Joaquín Pereyra durante la Copa de la Liga cuando se había perdido dos partidos esperando que se concretara su salida a New England Revolution. Eso finalmente no sucedió y el “10” terminó sufriendo duras críticas por parte de los hinchas. También le había pasado a Mateo Coronel quien no se presentó en el inicio de la pretemporada pasada y luego quedó sospechado por algunas lesiones que lo dejaron fuera del último amistoso contra Central Córdoba y de la primera fecha contra Banfield. También pasó en medio de la pretemporada con Agustín Lagos, que se ausentó de los entrenamientos mientras Vélez pujaba por quedarse con sus servicios.

Y aparentemente le pasa a Instituto de Córdoba con una de sus figuras: Santiago Rodríguez. “El Morta” no pudo entrenarse de manera normal lunes y martes por una sobrecarga muscular. Y hoy se decidió que no viaje a Tucumán para enfrentar al “decano”. Desde Córdoba aseguran que será preservado para el importante duelo del domingo contra Boca por la octava fecha. Pero por lo bajo no descartan que el futbolista esté esperando una oferta de San Lorenzo.

Todo esto sucede, a pesar que hace unos días el presidente de la “gloria” dijo que todo estaba caído. “Si un jugador se va es buen negocio para Instituto y para el jugador. ‘Santi’ es un tipazo; un excelente jugador. Le dije que estuviese tranquilo;que tenga la cabeza acá. Ya llegará el momento de su salto”, fueron las palabras de Juan Cavagliatto.

Esta situación, claramente parece favorecer a Atlético. Facundo Sava por ahora analiza las variantes que tiene a mano Diego Dabove en ofensiva, donde aparece un nombre fuerte como Silvio Romero, que ya supo amargar al “decano” en el Monumental con la camiseta de Independiente. También están disponibles Facundo Suárez y Jeremías Lázaro.

Hasta el 31 de agosto el libro de pases estará abierto por lo que estas situaciones se podrían repetir, un dolor de cabeza para los entrenadores que deberán convivir con esto.

En esta ocasión el “decano” parece favorecido con una situación ajena (la vivió en carne propia en el pasado semestre), porque Rodríguez es la gran figura de los cordobeses, lleva siete goles en el año (cinco en las seis fechas del torneo) y mañana estará ausente en el “José Fierro”.