Un análisis de sangre combinado para el deterioro cognitivo tiene una tasa de precisión del 90% para determinar si la pérdida de memoria se debe a la enfermedad de alzheimer, según un nuevo estudio.
El estudio fue publicado hoy en la revista científica JAMA y revela que la prueba de sangre identifica correctamente el 90% de las veces si una persona que tiene problemas de memoria padece alzheimer. En comparación a los métodos estándar, los especialistas en demencia acertaron un 73% de las veces, mientras que los médicos clínicos usando esos mismos métodos acertaron solo un 61% de las veces.
Los resultados fueron presentados en la Conferencia de la Asociación Internacional contra el Alzheimer (ADI) que se realiza en Filadelfia y constituyen un hito en la búsqueda de formas económicas y accesibles de diagnosticar una enfermedad que afecta a más de 32 millones de personas en el mundo.
Alzheimer: descubren que los tests de sangre lo detectan con 90% de precisión
Los especialistas indican que el hallazgo nos acerca un poco más al día en que los análisis de sangre de rutina contengan un ítem que mida el deterioro cognitivo, como ocurre con el colesterol.
“Actualmente hacemos mamografías, exámenes de PSA, de próstata y otras cosas para detectar muy tempranamente cualquier signo de cáncer”, señala Adam Boxer, neurólogo de la Universidad de California en San Francisco, que no participó en el estudio. Y añadió: “Creo que pronto vamos a poder hacer lo mismo con el Alzheimer y quizás hasta con otras variantes neurodegenerativas”.
Los expertos recalcan que el análisis de sangre es solo un paso del proceso de detección, y lo que es más importante aún: pueden usarse solo en personas con pérdida de memoria y otros síntomas de deterioro cognitivo, o sea que no sirve para predecir si personas cognitivamente sanas desarrollarán alzheimer.
“La mayoría de nosotros sentimos que no sería ético usarlo en personas que aún no tienen síntomas, a menos que sea en el contexto de un estudio de investigación”, señala Adam Boxer, neurólogo de la Universidad de California en San Francisco.
Los expertos también dicen que los análisis de sangre deberían realizarse solo después de administrar pruebas que evalúen la memoria y las capacidades de pensamiento, y de tomografías computarizadas que busquen causas alternativas, como ACV o tumores cerebrales.
Además, los resultados de los análisis de sangre deben ser confirmados por al menos uno de los métodos de referencia: tomografías por emisión de positrones o punciones lumbares para medir la proteína amiloide, que se acumula y forma placas en el cerebro de los pacientes con Alzheimer.
“Somos firmes defensores de que los pacientes sigan recibiendo el tratamiento estándar que reciben hoy en día, tanto en la atención especializada como en la atención clínica primaria”, enfatiza Oskar Hansson, profesor de investigación clínica de la memoria de la Universidad de Lund en Suecia y autor principal del estudio.