30 Julio 2024
La conmoción causada por la muerte de un niño atacado por perros en Concepción movilizó a la municipalidad de esa ciudad a instrumentar un Registro Único de Mascotas, así como un sistema destinado a animales extraviados o abandonados y a un programa de adopción responsable. En este último caso se trabajará con el seguimiento constante de las siete organizaciones mascoteras de “La Perla del Sur”.
La tragedia del niño David Concha, atacado hace cuatro semanas por cuatro perros en el barrio Curva de Los Vega mientras jugaba con amigos cerca de su casa, puso nuevamente en debate el modo en que se crían mascotas en nuestra sociedad y los riesgos que esto implica cuando no hay cuidados. No hay explicaciones para dar a la familia de la pequeña víctima. El dueño de los animales, que tenía nueve perros en su casa, está con prisión preventiva por 45 días.
Se trata de una circunstancia muy dolorosa, por cierto excepcional por el desenlace, pero que debería ser analizada por la sociedad, que a lo largo de los años ha buscado respuestas para el control de los animales, como la ley de perros peligrosos, sin que hayan cambiado demasiado las cosas. En el hospital de Niños se atiende un promedio de entre 10 y 15 mordidas por semana, en general ataques en la cabeza y el cuello y parte de miembros superiores, puesto que las víctimas son pequeñas y están al alcance de los dientes del animal. En el 80% de los casos se trata del perro de la casa, según fuentes del Hospital, que añaden que por lo general son canes no vacunados contra la rabia. Un experto del Siprosa, por su parte, advierte que no hay buenos registros de la cantidad de animales -hace 20 años se hizo una prueba de registro por una campaña contra la rabia- pero que, no obstante, hay expectativas de mejoras porque hay programas nacionales para vacunación y castración a los cuales se están adhiriendo municipalidades.
Poco de esto sirve de respuesta ante la tragedia y los riesgos. Los expertos recomiendan estimular la tenencia responsable, que implica considerar, por un lado, animales chicos para criar con los niños, y además vacunarlos, desparasitarlos, hacerles control, no abandonarlos en las calles, aportar con campañas de castración. En otras partes del mundo hay ciudades donde los perros están registrados con chips y sus dueños hasta son responsables de cuidar que no ensucien las veredas con sus deposiciones cuando los sacan a pasear. En nuestro medio estamos lejos de eso.
La iniciativa de Concepción, que implica coordinación con grupos mascoteros, es un paso adelante, que debería ser imitada en otras partes de la provincia. Los expertos piden que haya control de población de animales, que incluye educación a la gente para prevenir accidentes, porque -insisten- la mordedura es un accidente que se puede prevenir. La sociedad no puede olvidar al pequeño David Concha y tiene que actuar en consecuencia, para que estas tragedias no vuelvan a ocurrir.
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