Narcomenudeo: el clan Reyna seguiría actuando desde la cárcel

Detuvieron a la hija del líder del grupo cuando transportaba dos kilos de cocaína.

LAS PRUEBAS. Las bolsas con casi dos kilos de cocaína que fueron secuestrados en un operativo en el barrio Juan XXIII, que generó polémica. LAS PRUEBAS. Las bolsas con casi dos kilos de cocaína que fueron secuestrados en un operativo en el barrio Juan XXIII, que generó polémica.

La detención de una joven de 21 años que utilizó a una menor para trasladar droga dejó al descubierto que el clan Reyna, uno de los grupos históricos vinculados al narcomenudeo en la provincia, continúa operando, pese a que sus líderes se encuentran cumpliendo la pena que le impuso la Justicia Federal hace más de tres años.

Personal de la Didrop Capital hacía un operativo en el barrio Juan XXIII (conocido como “La Bombilla”). Cuando los pesquisas circulaban por el pasaje Julio Corso descubrieron que dos mujeres intercambiaban algún tipo de sustancia. Al acercarse, las sospechosas escaparon.

Una de ellas se subió a una camioneta Fiat Strada y partió a toda velocidad. Luego de una breve persecución por las calles del barrio lograron detenerla. Los pesquisas descubrieron que tenía cocaína en bolsas de consorcio y adosadas en el cuerpo de una menor de 14 años que la acompañaba.

¿BASE? La distribuidora que los Reyna tienen en el corazón del barrio. ¿BASE? La distribuidora que los Reyna tienen en el corazón del barrio.

El personal de la Digrop informó que en total fueron 1,680 kilos de cocaína los que secuestraron. También decomisaron más de $10.000 en efectivo, un celular y el vehículo en el que se trasladaba. La Justicia Federal, que intervino por la cantidad de estupefacientes secuestrada, ordenó la aprehensión de la mayor, mientras que la menor, que es inimputable, fue entregada a sus padres.

Relaciones

La joven fue identificada como Nicole Reyna (21 años), hija de Mario “El Mono” Reyna, líder del clan, que fue condenado hace tres años por dirigir una red de narcomenudeo en “La Bombilla” y en Manantial Sur junto a varios familiares y otras personas.

En junio de 2016, el grupo se hizo conocido a nivel provincial. Cuando en Tucumán se realizaba un encuentro religioso, en el marco de una causa por el robo de una moto que realizaba el fiscal Diego López Ávila, se realizó un allanamiento en la distribuidora de gaseosas de la familia. Los policías encontraron cuatro kilos de marihuana y unos unos U$S 60.800. Lorena Herrera, pareja de Reyna, se hizo cargo de la droga y se le otorgó el arresto domiciliario.

A partir de ese momento, el grupo quedó en la mira de los investigadores. A los pocos meses, fueron allanados en el marco de la Causa Trayán, por la que fueron condenadas varias personas, entre ellas, un ex empleado legislativo.

En junio de 2018, en una investigación dirigida por el fiscal federal Pablo Camuña y realizada por los hombres de la Agencia Antidrogas Tucumán de la Policía Federal, quedó al descubierto la actividad del clan. En esta oportunidad se secuestraron más de dos kilos de cocaína, uno de marihuana y más de U$S 37.000. En 2021 se realizó el juicio donde Camuña pudo demostrar que la banda había montado una red de narcomenudeo en “La Bombilla” y en diferentes sectores de Manantial Sur.

Un tribunal, integrado por los jueces Enrique Liljedahl, Jorge Basbús y Mario Martínez, condenó a una pena de 11 años de prisión a Mario Reyna, y de nueve años y seis meses de prisión a su pareja Herrera (cumple la pena con arresto domiciliario) y a su hermana, Paola Lorena Juárez. y a su hijo, Isaías Reyna (que fue acusado de haber cometido tres homicidios en sus primeros 18 años de vida. (Ver aparte)

Sospechas

Con su padre en la cárcel, Nicole vivió en la distribuidora de gaseosas junto a Herrera, que se casó el año pasado con Reyna en una ceremonia realizada en el penal de Villa Urquiza. A los 17 años, según confiaron sus allegados, se fue a vivir con su pareja, con la que tuvo un hija que actualmente tiene tres años. Por esa razón, cuando sea indagada por el juez José Manuel Díaz Vélez, su defensor solicitará que se le otorgue el arresto domiciliario.

Los investigadores, por el momento, están seguros que la joven habría estado distribuyendo la cocaína a distintos “quioscos” del barrio, aunque no pudieron precisar si son del clan o de terceros. El celular que le secuestraron será clave para determinar si la joven trabajaba bajo las órdenes de su padre que podría haber continuado dirigiendo la . La otra posibilidad es que Nicole podría haber decidido independizarse y trabajar por cuenta propia.

En el mundo del narcomenudeo es común que la detención de un líder no se transforme en el fin de una red de microtráfico de droga. En el caso de los Reyna quedó evidenciado, ya que a pesar de las causas que se le abrieron, entre 2016 y 2018, nunca dejaron de comercializar sustancias.

Polémica

El procedimiento generó una polémica que deberá ser resuelta por los funcionarios. Mientras fuentes policiales dijeron que fueron atacados por vecinos y allegados a la joven y no descartan que haya aprovechado el revuelo para llevarse drogas.

Mientras que José María Molina, defensor de Nicole, cuestionó el procedimiento realizado por los policías. Los preventores aseguraron la droga, pero ese acto lo hicieron sin testigos, en medio de un procedimiento vertiginoso con mucha gente de por medio”, destacó. “También quedó a las claras que a su defendida le faltaron joyas y dinero. Curiosamente eso no apareció”, añadió.

Historia: Isaías “El Gordo” Reyna, el brazo armado de la organización dedicada al narcomenudeo

Isaías “El Gordo” Reyna fue una pieza clave de la estructura del clan que operaba en los barrios Juan XXIII (“La Bombilla”) y Manantial Sur. No sólo porque era hijo del líder, sino porque fue acusado de cometer tres homicidios por una pelea territorial con el clan Farías que son parientes suyos. Cuando tenía 15 años, en julio de 2016, fue señalado como el autor del homicidio de Exequiel Navarro, pero nunca afrontó ninguna acusación por ser inimputable. Por contar con 16 años, fue imputado y declarado penalmente responsable del homicidio de Gustavo Farías, registrado en diciembre de 2016. Sin embargo, sus defensores Antoniella Bataglia y José María Molina, lograron revertir el fallo y el adolescente terminó siendo absuelto. La última muerte que le atribuyeron fue la de Fabio Farías, por el único que fue condenado a 10 años de prisión. Los tres asesinatos los habría cometido por venganza. Los dos primeros, como represalia por la muerte de su hermano Emanuel “El Monito” Ferreyra, ocurrido en junio de 2016. El último, al sospechar que la víctima habría brindado la información que utilizó la Justicia Federal para desarticular el clan familiar. “El Gordo” también fue noticia por haber protagonizado una cinematográfica fuga del Instituto Roca. El fiscal federal Pablo Camuña logró probar que el joven tenía una activa participación en la comercialización de droga y que incluso la realizaba cuando estaba en el establecimiento educativo al que asistía. Ya está en condiciones de ser beneficiados con salidas transitorias para fortalecer vínculos.

Narcomenudeo: el clan Reyna seguiría actuando desde la cárcel

Procedimientos: vendía sustancias en la vía pública

Dos jóvenes fueron detenidos por la policía al ser sorprendidos vendiendo droga en la vía pública. El primer arresto se registró en la esquina de Almafuerte y San Salvador, en Villa 9 de Julio, personal de la Didrop Capital encontró a un sospechoso con marihuana y una importante suma de efectivo. La otra medida se concretó en Azcuénaga y Emilio Castelar donde encontraron a una persona que tenía en su poder cocaína y cannabis. Por orden del fiscal José Sanjuán, a ambos detenidos se les abrió una causa por comercialización de drogas. “Estamos incrementando la tarea de prevención en toda la provincia. Vamos seguir con esta modalidad de trabajo que nos está dando muy buenos resultados”, comentó el titular de la Dirección General de Drogas Peligrosas Jorge Nacusse.

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