Las redes sociales, una “mina de oro” para los estafadores

El fiscal Saltor procesó a un hombre joven que se hizo pasar por una persona del sexo opuesto para engañar a una mujer con la venta de un celular

ENGAÑO. Un tipo de publicación que deberían generar sospecha. ENGAÑO. Un tipo de publicación que deberían generar sospecha.

Un hombre fue acusado por la Justicia por haber realizado una estafa a través de Facebook, otra de las modalidades más comunes a la hora de apoderarse del dinero de terceros mediante engaños ideados casi a la perfección.

El jueves 7 de diciembre una mujer realizó la compra de un teléfono celular a través de la red social Facebook por un monto de $18.250. El imputado (de 23 años), que tenía un perfil falso de mujer, continuó con la comunicación con la damnificada mediante WhatsApp.

El acusado, le solicitó efectuar un depósito a través de Rapipago siendo que el comprobante del depósito aparecía a nombre de un masculino. Luego de que la víctima realizara la operación, la supuesta vendedora le compartió una ubicación de la capital tucumana para que fuera a recoger el celular que había adquirido.

Sin embargo, al llegar al lugar indicado, descubrió que se trataba de un edificio abandonado. Al pensar que se había tratado de un error, inmediatamente intentó comunicarse con la supuesta vendedora, pero descubrió que había sido bloqueada, por lo que no pudo dar con él.

La acusación

La mujer hizo la denuncia que quedó en manos de la División de Delitos Telemáticos. Después de una ardua tarea, los investigadores lograron identificarlo y ponerlo a disposición del fiscal Carlos Saltor, que dirigió la pesquisa.

“En estos tiempos se realizan comúnmente transacciones de todo tipo en el ciberespacio y, por supuesto, este escenario no está ajeno al mundo del delito”, sostuvo el titular de la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II.

“Hay que tener cuidado con lo que se ofrece por redes sociales, en este caso, fue por la red social Facebook de una persona que ofrecía teléfonos celulares a una gran variedad de precios (muy convenientes). Por supuesto, en este caso, llamó la atención la ventaja que tenía la oferta. Luego del primer contacto, el estafador dio a la víctima su número de teléfono y la fue llevando para que le transfiera el dinero a un CBU, lo que se concretó”, destacó.

Saltor explicó que el acusado citó a la víctima a un lugar ubicado en avenida Avellaneda y allí terminó descubriendo que se trataba de un edificio de construcción abandonado. “Cuando quiso ubicar a la vendedora, no pudo hacerlo. Las personas que se dedican a cometer este tipo de ilícitos son verdaderos especialistas”, sostuvo.

“Se hizo pasar por una mujer cuyo usuario tenía fotos de una chica y publicaciones donde vendía los teléfonos. A través de la investigación se pudo identificar quién era el titular en Facebook de esos perfiles falsos mediante informes al ENACOM y las prestadoras de telefonía para determinar ese número utilizado y el titular de la cuenta. Hemos avanzado en la formulación de cargos donde solicitamos, entre las medidas de coerción, la restricción de acercamiento”, explicó Saltor.

Al tratarse de un delito excarcelable, no le correspondía que se le dictara la prisión preventiva. Por el momento, seguirá el proceso iniciado en su contra en libertad.

El instructor de la causa, Cristian Alfredo Zanesky advirtió a la comunidad sobre los peligros que afrontan a la hora de realizar cualquier tipo de transacción en las redes sociales.

“Hay que tener cuidado con la compra-venta a través de redes sociales sobre todo a la hora de transferir el dinero. Siempre hay que desconfiar de una promoción o una oferta muy tentadora con respecto a otras que hay en el mercado”, informó. “Hay que fijarse bien el número de teléfono al que se contacta porque en muchas ocasiones utilizan líneas o teléfonos de otras provincias”, aconsejó el investigador.

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