VIDEO. Ajuste en el Conicet: “Las investigaciones continúan pero no se las está financiando”

Hay áreas donde se retacearon fondos y otras donde falta personal de apoyo. Se cambió la costumbre de prorrogar las becas posdoctorales.

AUGUSTO BELLOMÍO. Dice que les prometieron enviar más fondos. AUGUSTO BELLOMÍO. Dice que les prometieron enviar más fondos.

Agosto llegó con la novedad de que no se renovaron las becas posdoctorales para unos 250 investigadores en el país, lo cual generó inquietud en el sector de la ciencia. Se suman al 40% de reducción de la inversión y a los 140 despidos de personal administrativo a comienzos de año, en el marco del ajuste. ¿Se trata de cesantías? ¿habrá emigración de científicos? LGPlay le consultó al director del Conicet NOA Sur, Augusto Bellomío.

-No son estrictamente cesantías. Lo que está pasando es que las becas que el Conicet da tienen principio y tienen fin. Cuando terminan las personas que gozan de una beca tiene que buscar otra; u otra cosa para hacer. Normalmente las que están terminando -que les están llamando cesantías- son de posdoctorado. Son personas que están altamente capacitadas que han estado haciendo el doctorado durante cinco años y el posdoctorado durante dos o tres años más; se les acaba la beca y muchas de ellas lo que buscan es ingresar a la carrera de investigador científico en el Conicet. Esto ocurre todos los años. Lo que normalmente pasaba era que las personas se presentan a un concurso y reúnen los méritos suficientes, ingresan a la carrera y continúan su labor científica como personal de planta. Todos los años esas becas se prorrogaban hasta que se informaban los resultados de los concursos de ingreso. Entonces, si un investigador/a que había realizado el posdoctorado ingresaba a la carrera tenía una continuidad laboral dentro del sistema y no tenía que ir a buscar trabajo a otra parte.

Ahora esto no está pasando. La beca termina y el becario posdoctoral tiene que buscar trabajo en otro lado y muchas veces esa búsqueda es en otros países y se traduce en una fuga de cerebros como estás diciendo.

-¿El país los prepara y después deja que se vayan? No se entiende. Por otro lado me imagino que es mucho más redituable para un científico irse afuera, que le van a pagar mucho más... pero muchas veces la gente se quiere quedar...

-Sí, bueno, los que ingresan la carrera muchas veces ya se fueron afuera y volvieron; entonces hacen el posdoctorado no en Argentina sino en otros países y concursan desde afuera; y si entran a la carrera después vienen y trabajan acá en Argentina; continúan trabajando y desarrollan su labor científica. Eso tampoco está pasando porque muchas personas que ganaron el concurso no están siendo nombradas; o sea no se está efectivizando el cargo. Entonces esa también es otra gran limitación del sistema, igual que no hay altas en la planta del Conicet ni de personal de apoyo ni de personal de la carrera del investigador científico; ni tampoco se están prorrogando las becas.

No es una obligación del Conicet absorber a todo el personal que forma y capacita, porque también parte de ese personal puede ir a trabajar en empresas privadas, en empresas de base tecnológica; puede poner su propia empresa de base tecnológica, si durante su trabajo realizó un desarrollo tecnológico que quiere explotar. No todas las personas tienen esa capacidad de emprender o esa vocación de emprender o empresarial que les permite llevar adelante una empresa en el futuro. Pero hay investigadores que sí lo hacen. Que esas empresas estén en Argentina y en Tucumán y se desarrollen es muy bueno para nuestra economía y para hacer un cambio en la matriz productiva y pasar de un país productor de materia prima a un país productor de bienes y servicios.

-¿En Tucumán el Conicet ha suspendido algún tipo de investigación?

-En realidad no se han suspendido; las investigaciones continúan pero no se las está financiando.

-¿Cómo sería el caso?

-Está la promesa de que se van a empezar a pagar los proyectos que han quedado muy desactualizados con la inflación los aportes de dinero de los proyectos de investigación. El Conicet ya tiene los fondos; hace poquito estuvo acá el doctor Daniel Salamone, el presidente del Conicet, y nos llevó tranquilidad en el sentido de que ya tenían los recursos para poder empezar a pagar los proyectos de investigación que se financian desde el Conicet.

Pero los que se financian desde la Agencia de Investigación, que son muy importantes, no se están pagando. Entonces los proyectos se están viendo retrasados por dos motivos; por ese retraso en el aporte de fondos para que se puedan ejecutar y también porque hay personal que está faltando.

-Hace tiempo se habló de que si no se actualizaban las partidas también podía perjudicar al edificio mismo del Conicet por pago de alquileres y servicios...

-A principios de año no teníamos asegurados los fondos para funcionamiento y eso ya sí está solucionado. Los fondos para funcionamiento; pago de servicios, alquileres, mantenimiento de equipos en gran parte están garantizados hasta fin de año.

-¿Qué proyectos se están desarrollando? Hace poco hablamos de la vacuna vegetal...

La vacuna vegetal ya está terminada; se está comercializando y está generando entrada de divisas al país y al Conicet. Se está comercializando en todo el mundo; es un producto muy importante, un bioinsumo para el agro.

Hay otros proyectos que son emblemáticos acá. Estamos tratando de poder llevar los resultados de las investigaciones a la sociedad. Esto de esta vacuna vegetal es importante porque está impactando en nuestra sociedad, porque hace que tengamos producciones agropecuarias con menor cantidad de agroquímicos y esta es totalmente inocua. También estamos trabajando con el Ministerio de Salud en cuestiones de dengue; con el Ministerio de Educación; el Invelec, por ejemplo, está trabajando con capacitaciones que está llevando a cabo con el Ministerio de Salud, con capacitaciones para docentes de primaria. También trabajamos con el ente de Turismo en un centro de interpretación que está pronto a inaugurarse en la zona de El Infiernillo que fuimos a visitar con el doctor Salamone, para mostrar las investigaciones arqueológicas. Hay proyectos de cannabis; hay un nuevo medicamento para el Parkinson que está patentado, tiene una patente internacional y está entrando en fases clínicas en Estados Unidos para que se apruebe ahí y en el mundo.

-Todo eso es salido y nacido acá en Tucumán...

Si, más todo que lleva adelante el Conicet a nivel nacional.

-Esperemos entonces que que lluevan los fondos para que puedan trabajar tranquilos...

-Ojalá así sea; es lo que necesitamos para poder ser un país tecnológica y socialmente desarrollado y podamos competir con los países del primer mundo. Actualmente tenemos alrededor de tres investigadores cada 1.000 personas económicamente activas y países como Estados Unidos tienen ocho, nueve investigadores; y Corea, Alemania y Japón tienen más de 10.

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