El colesterol es una sustancia que se encuentra en nuestra sangre y es necesaria para que el cuerpo forme células sanas. Sin embargo, cuando los niveles de este son altos, es posible que se formen depósitos de grasa en los vasos sanguíneos, lo que puede dificultar el flujo de la sangre. Por ello es fundamental evitar su aumento y una forma de hacerlo es a través de las infusiones.
El colesterol es una sustancia grasa elaborada en el hígado. Este órgano se encarga de producir todo este lípido necesario para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas. Este colesterol es transportado a través de la sangre por unas partículas llamadas lipoproteínas. Estas se clasifican entre las de baja densidad, LDL, y las de alta intensidad, HDL.
¿Qué es el colesterol LDL y qué consecuencias tiene en nuestra salud?
Las partículas LDL son aquellas que reciben el nombre de colesterol “malo”. Esto se debe a que los especialistas destacan que los niveles elevados de esta sustancia contribuyen a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Así, un exceso de partículas LDL en la sangre puede provocar que la grasa se acumule en las paredes de las arterias dificultando el paso de la sangre.
Por ello se vuelve fundamental tener en cuenta estrategias para evitar que esta placa se acumule en la sangre. Una de ellas es llevar a cabo una alimentación baja en grasas saturadas, el aumento de los niveles de actividad física y el consumo de comidas ricas en proteína. A su vez existen preparaciones naturales como las infusiones que pueden evitarlo.
La infusión que reduce los niveles de colesterol LDL
La infusión conveniente para reducir los niveles de colesterol es el té de grosella. Este es elaborado con las hojas, flores o bayas de la grosella negra, un tipo de fruta silvestre que se cultiva en todo el mundo, pero especialmente en Europa. Este alimento es conocido por sus propiedades que ayudan a reducir el colesterol. Esto se debe a la pectina, una fibra soluble de esta fruta que puede eliminar el colesterol LDL.
A su vez, esta infusión tiene capacidades antioxidantes que ayudan a proteger las células. Según un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition ya lo confirmó en 2008, el té de grosella es capaz de reducir los niveles de colesterol en sangre. En este estudio participaron personas que bebían 250 mililitros de té de grosella negra al día durante ocho semanas. Los investigadores determinaron que esta población experimentó una reducción significativa en sus niveles de colesterol LDL.