La estremecedora tendencia que San Martín de Tucumán buscará romper frente a Chacarita

El "funebrero" tiene un historial favorable frente al "santo"; en las últimas seis presentaciones en La Ciudadela cosechó tres empates y tres victorias.

La estremecedora tendencia que San Martín de Tucumán buscará romper frente a Chacarita ARCHIVO LA GACETA

La historia es un aditivo a los duelos. Le da un condimento especial. Un sabor distinto. Algunos enfrentamientos se caracterizan por la excesiva paridad. De un partido a otro, la balanza se inclina para un lado o para el otro. Pero, también existen historias de verdugos. Chacarita entraría dentro de esa calificación para San Martín. No solo porque está arriba en el historial (de 27 duelos, el “funebrero” ganó 12, empataron en 10 ocasiones y San Martín consiguió cinco victorias).  A dicho aspecto se suma que el “funebrero”, desde hace 26 años, no conoce la derrota en La Ciudadela. Una tendencia que el “santo” buscará revertir mañana, a las 17. 

El último triunfo de San Martín como local contra Chacarita data del sábado 30 mayo de 1998. El duelo correspondía a la Zona Campeonato de la B Nacional. Por aquellos años, la segunda división estaba compuesta por 32 equipos: 16 eran de la zona metropolitana; los restantes de la zona interior. Todos ellos luchaban por la clasificación a la siguiente instancia que estaba compuesta por dos grupos de ocho equipos cada uno. Así, el “santo” compartió zona con Chacarita en una instancia decisiva del torneo.

El partido se jugó a las 19. Bajo las órdenes de Guillermo César Reynoso, San Martín arrastraba cinco derrotas consecutivas y las chances de clasificar a la siguiente instancia eran mínimas. Así el DT presentó un “11” renovado: realizó siete modificaciones con el objetivo de revertir el mal momento. Chacarita, dirigido por Héctor “Chulo” Rivoira, llegaba como líder con 17 unidades. No obstante, en la última presentación, había perdido 3-1 frente a Quilmes. “Ellos llegan motivados, pero nosotros no nos sentimos inferiores. Este mal momento se tiene que cortar y espero que eso suceda”, decía Miguel Amaya en la previa al duelo.

Sin embargo, San Martín atravesaba una serie de problemas estructurales que explicaban el flojo rendimiento del equipo. “En pocos días llegaremos al cuarto mes que no le pagamos los sueldos a los integrantes del plantel. Estimamos que mañana no vamos a tener la cancha llena por una serie de circunstancias, pero sí somos optimistas de que San Martín tendrá que aportar un poco más de los tres mil hinchas que trae Chacarita. Lo de este club es un fenómeno. Ya lo demostró en Córdoba, donde tuvo un gran acompañamiento, y para esta ocasión tiene asegurada dos mil doscientas personas. Si se cumple esta premisa, los hinchas de San Martín serán por lo menos el doble o un poco más. Con la recaudación que obtengamos, nos permitirá arrimar una gran parte de los sueldos del mes de febrero. Los haberes de este mes serán completados la próxima semana. Les prometimos a los muchachos que a través de un crédito vamos a pagar un mes y medio más”, había dicho Carlos Alberto Alderete, presidente del “santo”, en diálogo con LA GACETA.

“No es que estemos buscando excusas, pero este momento económico incide en el grupo. Si vos no tenés dinero para comer o venir a los entrenamientos, resulta lógico que no salgan las cosas de la manera esperada. Por todo esto considero que se llegó al extremo. Creo que nunca en su historia este club tuvo los inconvenientes que tiene en estos momentos.               Tuvimos una reunión con el presidente y nos prometió que en los próximos días la Caja Popular le acordará un crédito al club y de allí nos abonarán parte de la deuda. Ojalá esto se concrete para llevar tranquilidad a nuestras familias”, indicaba el “Tigre”.

La mala situación económica no tenía fin. Horas antes al partido, había ingresado un reclamo judicial por casi $30.000 del ex técnico Jorge Ginarte por lo que estuvieron obligados a mudar las boleterías a la casa de un vecino.

Sin embargo, entre tantas pálidas, Juan Carlos Bermegui marcó el único gol del triunfo frente a Chacarita. La victoria dejaba con vida al “santo” en la lucha por ingresar al último lugar del Reducido, aunque todavía estaba a seis puntos y solo quedaban cuatro fechas por lo que dependían de una combinación de resultados favorables. “Este triunfo nos puede aportar tranquilidad, especialmente para los jugadores que necesitaban un resultado como para recuperar el factor anímico. Surgió una luz de esperanza y la vamos a pelear”, decía el DT de San Martín al final del partido.

Una de las críticas del partido fue la actuación del árbitro Miguel Scimé, que había tomado decisiones cuestionables en favor de Chacarita. “Si no quiere violencia aprendan a cobrar”, era una de las canciones que se entonaron en La Ciudadela.

“No es ninguna sorpresa. Esta es una cancha muy difícil para cualquiera. Ambos jugaron muy mal en el primer tiempo, aunque San Martín tuvo la virtud de levantar en el complemento”, analizaba “Chulo”.  “No hay dudas que este fue el peor partido que jugó Chacarita en los últimos tiempos. Bajo ningún aspecto esto significa que hayamos perdido las esperanzas de lograr el ascenso”, decía Wilson Núñez, delantero de “Chaca”, equipo que terminó el torneo en la tercera posición y no concretó el objetivo. San Martín, en tanto, finalizó sexto con 15 unidades.

Sin embargo, ese partido sería la última vez que el “santo” festejó un triunfo frente a Chacarita ante su gente. En 2007, se enfrentaron en dos oportunidades, aunque en ambas no lograron sacar ventaja. Tres años más tarde empataron sin goles. En la vuelta a la B Nacional en 2016, los dirigidos por Diego Cagna cayeron 2-0 frente a Chacarita, que ese año logró el ascenso a Primera División. Mientras que en las últimas dos visitas, en 2020 y en 2021, los porteños lograron quedarse con victorias por la mínima.

De este modo, Diego Flores y compañía tienen el difícil reto de romper con la tendencia y continuar en lo más alto.

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