“¿Qué tenés vos para dar?”. La pregunta que repite la cabeza tucumana de la Unión Nacional de Jóvenes Empresarios (Unaje), Juan Manuel Santos, recibió varias respuestas valiosas en “El éxito, cada uno a su manera”, el primer panel de “Liderando Futuro 2024”. Al escenario subieron los empresarios Francisco Paolini, Laura Busnelli, Agostina Mazza y Sebastián Luna, dispuestos a compartir sus recorridos, propuestas e ilusiones. De este espacio moderado por la periodista Irene Benito salió algo en claro: no hay un único modelo de éxito y este se alcanza no al llegar a la cima, sino durante el camino. Esta plenitud exige perseguir más que ganar dinero: para Paolini, Busnelli, Mazza y Luna, el éxito pasa por desarrollar sin límites sus pasiones.
Los panelistas contribuyeron a cargar la tarde de inspiración con sus comentarios positivos. Si en algo estuvieron de acuerdo es que el éxito significa poder ayudar a la comunidad. La tucumana Agostina Mazza, cofundadora de la firma de maquillaje Mazz Make Up, contó que ella y su hermana Antonella buscan empoderar a sus clientas con productos veganos y libres de crueldad animal. Pero, más allá de vender, su misión es enseñar a las mujeres a maquillarse y a sentirse seguras. Francisco Paolini, arquitecto y máximo ejecutivo del Grupo Paolini (incluye negocios en la construcción, la minería y otros sectores, incluso un programa de streaming), compartió una perspectiva similar. Para él, encabezar su empresa no es solo cuestión de números y de proyectos, sino de ayudar a quienes lo rodean. Según este empresario, los entornos son fundamentales. Al respecto, recomendó “preferir a 10 colaboradores que de verdad quieran estar ahí antes que a 100 con ‘más o menos’ ganas”.
La visión del liderazgo empresarial también se reflejó en las palabras de Laura Busnelli, CEO de Buplasa. Representante de la tercera generación de una empresa familiar dedicada a los plásticos, Busnelli impulsa un cambio de paradigma que abrace la economía circular y el reciclaje. Su empresa diseñó una línea de productos hechos con plásticos 100% reciclados para abordar un problema crítico en la Argentina: aunque seis de cada 10 argentinos afirman que separan la basura, sólo el 4% de los plásticos se recuperan. Con la ayuda de un video a partir del cual mostró el trabajo de su empresa, Busnelli expresó que soñaba con que de aquí a 10 años haya puntos de reciclaje en las ciudades principales del país.
El impacto social
El jujeño Sebastián Luna, fundador de Umana, expresó que el impacto social puede ser un motor para la innovación tecnológica. Impulsada por inteligencia artificial, su empresa actúa como un puente que conecta a usuarios de recursos limitados con profesionales médicos, lo que facilita el acceso a la salud. “Umana replica el modelo del WhatsApp. Me inspiré en mi propio grupo familiar, donde hay dos médicos y una farmacéutica. Si me duele algo, escribo allí, y a los pocos minutos tengo dos opiniones profesionales y los remedios. Yo quiero que a los beneficiarios de Umana les suceda lo mismo”, apuntó.
Este panel dejó claro que una nueva generación de empresarios está redefiniendo el éxito, enfocándose en el impacto social y en cómo sus acciones pueden beneficiar a la comunidad en general.