Cargos y asuntos pendientes en la Justicia Federal

Hace pocas semanas hubo una reunión entre magistrados federales a la que asistió de visita el Gobernador de Tucumán, en la que se planteó la preocupación entre jueces, fiscales y funcionarios por la falta de cobertura de vacantes y los problemas de infraestructura, lo cual afecta el funcionamiento de la Justicia. Ahora se vuelve a tener una dimensión real del problema, ante la información de que por esta situación no se ha de poder habilitar sino hasta el segundo semestre del próximo año la aplicación del nuevo Código Procesal Penal federal, que permitiría agilizar las causas y disminuir la sobrecarga laboral.

Los que sucede en el Tribunal Oral Federal es una muestra de las distorsiones que afectan al sistema. Una magistrada se jubiló hace seis años; otro se acogió al retiro hace tres y sus cargos no fueron cubiertos; y el tercero, que ya inició los trámites de la jubilación, ha pedido licencia por razones de salud y el tribunal quedó sin jueces. Las tareas, reducidas al mínimo, se llevan a cabo con jueces subrogantes de otras provincias, que también deben ocuparse de los asuntos de sus respectivas jurisdicciones. Esto hace que los juicios se lleven a cabo en extendidos procesos con una o dos audiencias por semana. El que se sustancia contra ex autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán por el manejo de fondos de la minería va a durar, se supone, hasta fin de año. Uno de los fiscales federales dijo a LG Play que “hay un cúmulo de audiencias a las que no se les puede dar respuestas ya que no hay formas de asumirlas”, y explicó que  la tarea en el Tribunal Oral Federal con vocales subrogantes se realiza con dificultades grandes hasta para fijar fechas de juicio.

Además, en los dos juzgados federales de la provincia está interviniendo un solo juez, que es además multifunción, ya que se ocupa de tareas penales y civiles. Y hay vacantes en el Ministerio Público y en el de la Defensa. En Tucumán está creado desde hace 10 años el juzgado federal N° 3, pero no funciona porque no tiene infraestructura. El Sindicato de Trabajadores Judiciales reclamó por esta mora, ya que la creación de este tercer juzgado había respondido al elevado número de causas que se tramitaban ya en ese entonces (2013) en los dos juzgados federales existentes. “Hoy, 10 años después, con un total de 90.041 causas en trámite nos encontramos con un nivel de litigiosidad que ameritaría la creación de un cuarto juzgado”, dijeron. “Esta demora repercute directamente en la vida de los tucumanos: las causas de narcocriminalidad, de trata de personas, de materia previsional, civil y laboral de competencia federal podrían ser resueltas con mayor agilidad”.

Es decir que no sólo se trata de la crítica falta de cobertura de cargos, sino de falta de espacio físico para instalar el nuevo Juzgado en el edificio de calle Las Piedras 418, donde funciona la Cámara Federal, los juzgados federales, tres fiscalías y una defensoría. Correspondería que los representantes de Tucumán ante el Congreso, las autoridades judiciales y la misma provincia agilicen las tratativas correspondientes para cambiar las cosas cuanto antes.