El valor de unas estadísticas confiables
Toda actividad productiva deja datos. La recolección y el análisis de estos, por parte de organismos técnicos especializados, no solo permite que el sector mejore, sino, además, que las autoridades responsables de la toma de decisiones cuenten con mejores herramientas para dictar las políticas públicas referidas a la producción. Resulta imperativo que la información se mantenga fidedigna.
En muchas oportunidades, los productores, las autoridades gubernamentales, los analistas económicos y todos aquellos relacionados a las actividades económicas utilizan una herramienta fundamental: las estimaciones productivas.
En el caso de la actividad agropecuaria, analizar números, cantidades, momentos resulta clave para la toma de decisiones. Sobre todo, para aquellas referidas a la política agrícola ganadera de cualquier país, región o provincia.
Bien estudiadas, las estadísticas y estimaciones agropecuarias resultan herramientas muy valiosas para la toma de decisiones en diversos ámbitos, gubernamentales y empresariales.
Tucumán, la región NOA y la Argentina tienen cultivos muy sensibles a las variaciones productivas. Sobre todo, a lo que realmente se siembra y se produce, para que los gobiernos y los sectores puedan tomar decisiones transcendentales para el desenvolvimiento normal de una actividad.
Un gran ejemplo es la agroindustria azucarera, la de mayor trascendencia para nuestra provincia y para el NOA, y en la cual se trabaja mucho para conocer y determinar una producción sucroalcoholera. Con las estimaciones se pueden tomar decisiones de exportación de azúcar y de producción de alcohol para mantener un mercado interno estable, del cual depende toda la actividad.
En el caso del país, para la producción de granos como soja, maíz y trigo se necesita de estimaciones precisas y certeras, para decidir cuál será el futuro del pilar de la actividad agropecuaria nacional.
En diferentes países del mundo existen organismos especializados en la recolección de datos estadísticos, que permiten tener un diagnóstico real de lo que sucede puertas adentro del territorio, en cuanto a cantidad de explotaciones, a superficies sembradas, a rendimientos, a tecnología usada, a insumos utilizados, a animales en producción, a áreas dedicadas a pasturas y a un sinnúmero de ítems que integran un estudio global de la situación agroproductiva.
En nuestro país, distintos organismos dedican a estos estudios de suma importancia para el sector productivo. Entre estos se encuentran los datos estadísticos brindados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; por las Bolsas de Comercio y de Cereales de distintas provincias; por las Direcciones de Estadísticas nacionales y provinciales o similares, y por los organismos de investigación agropecuaria, que también se dedican a brindar diferente información sobre estadísticas agropecuarias.
Todas las actividades productivas deben ser totalmente transparentes, para que el negocio sea para todos. Debido a ello, la información que se pueda obtener de lo producido y comercializado es necesaria para conocer cuál es la situación real de la actividad, que debe ser precisa y reflejar la verdad de lo que sucede, para que se puedan tomar decisiones certeras para mejorar.
Las estadísticas sirven a la hora de tomar decisiones políticas de corto, de mediano y de largo plazo. Pero serán buenas si la información refleja lo que realmente sucede en la actividad.
Trabajo serio
En Tucumán, en la región o nuestro país existen organismos que trabajan muy seriamente. Después de muchos años en los que la información no reflejaba la realidad o era manipulada según las conveniencias de un determinado sector, hoy se dispone de mucha, de buena y de transparente información.
El rol de las estimaciones es fundamental ya que permite a todos los que producen y toman decisiones importantes en estas actividades productivas saber qué camino tomar y cómo llevarlo adelante en un mundo que cada vez requiere más y mejores alimentos.
Según diversos estudios, la población mundial superará los 9.000 millones de personas en unos 25 años. Para ello, necesitaremos producir hasta un 70% más de alimentos.
Mucho se hace en usar más y mejor tecnología para aumentar la producción con cada vez menos tierras y recursos naturales disponibles, Pero de nada sirve producir más si un sector o un país no conoce de manera fehaciente dónde está parado.
A raíz de ello, resulta importante que los diversos organismos que se dedican a colectar datos de manera fidedigna continúen con su labor y logren con su trabajo entregar a los sectores que necesitan de la mejor información posible sobre el rumbo a seguir.
Es imprescindible que el sector productivo tenga la información más certera; y a la vez que los gobiernos y autoridades de turno puedan utilizar esta información para dictar las políticas públicas vinculadas a la producción.
Usadas adecuadamente, las estadísticas que muestran la realidad productiva de un sector sirven para que las autoridades que deban tomar decisiones lo hagan de acuerdo a la realidad y a las necesidades; y que los beneficios logrados con las herramientas estadísticas lleguen a todos por igual.