Por Alicia Liliana Fernández
Hace 20 Hs
ENSAYO FINAL. Núñez Rojas al piano y Buffo al mando de la orquesta. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
La Orquesta Sinfónica de la UNT, dirigida por Roberto Buffo, cierra hoy, a las 21.30, en el teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez) la temporada 2024. El concierto está dedicado a Wolfgang A. Mozart, con obras de distintos momentos, poco escuchadas o en estreno.
Se escucharán la obertura de la ópera “El rapto en el serrallo”, el Concierto N° 27 para piano y orquesta, la Sinfonía N° 22 y el aria de Concierto K 505 “Ch’io mi scorda di te” para mezzosoprano, piano obligado y orquesta.
Las entradas están en venta en boletería del teatro, con promoción 2x1 para socios de Club LA GACETA, y en Autoentrada.com.
Buffo ha invitado a dos solistas mexicanos que, además de intervenir en el concierto, llevan a cabo otras misiones.
Ambos son profesores de la Universidad Autónoma de Querétaro: el pianista es el doctor Eduardo Núñez Rojas, a la vez secretario de Extensión y Cultura Universitaria, y la maestra Elba Flores Perfecto, la mezzosoprano, es coordinadora de la Licenciatura en Música de la Facultad de Artes de esa universidad.
“Siempre hemos hecho intercambios culturales con varios países. Llevamos tres años habiendo intercambios con el Ente Cultural Tucumán con diferentes colegas músicos tucumanos. Uno de ellos es el trompetista Rubén Nieva”, comenta Núnez Rojas antes del ensayo, y recuerda la primera visita, junto al prestigioso maestro mexicano Juan Manuel Arpero, cuando tocaron con la Orquesta Estable de la Provincia y dictaron masterclasses.
“Luego invité al maestro Jorge Bulacia Soler, a un curso de orquestas de cámara y él fue a dirigir allá. En 2023 vinimos con mi quinteto de jazz Sarabanda a tocar en el Festival de Jazz en el teatro San Martín. Luego invité al maestro Nieva al III Festival de Orquestas de Cámara que organizamos allá a la vez que invité al maestro Buffo al Festival Mozart. Ahora es él quien nos ha invitado a tocar esta noche”, relata.
En ese contexto, y en busca de potenciar los intercambios es que los profesores mexicanos se reunieron con las autoridades de la UNT y del Instituto de Música de la UNT.
“La idea es que los músicos jóvenes puedan ir a estudiar aunque sea 15 días en el área de Música de nuestra universidad, a la vez que de allá vengan a Tucumán. Estamos haciendo los lazos con ustedes aquí, en Argentina, porque estos intercambios amplían aprendizajes y horizontes. Es interesante cómo trabajan aquí y se dan intercambios culturales; además, los maestros cuando van además de tocar dan clases magistrales y viceversa.
- ¿Además del concierto ustedes dictan masterclasses?
- Sí, en el Ismunt. Yo, para pianistas, para hablar de la interpretación de Mozart, y la maestra Flores Perfecto da una clase de canto, también específica sobre el compositor.
- Hablanos de tu repertorio, sobre todo del Concierto N° 27.
- Yo hago tanto jazz como música clásica. Hoy voy a interpretar el último concierto que escribió Mozart para piano, el N° 27 en Si bemol, un concierto bellísimo, complejo, difícil, que realmente se interpreta mucho menos que el 20 y el 21, los más conocidos, Hay que dominar muchas cuestiones técnicas para poderlo tocar, sobre todo el último movimiento. Es que Mozart es muy complicado; el poder darle textura y el toque característico que marca la dificultad interpretativa. Es complejísimo; demanda una fluidez que debe tener su música, hace que no solo se trate de escalas, como dicen algunos. Es muy desafiante hacer Mozart, como platicábamos con el maestro Buffo. Hay que trabajar mucho para darle el carácter, y técnicamente debe sonar perfecto. He hecho Cuartetos también, para piano y violín; sonatas; los dos cuartetos para trío de cuerdas y piano; he acompañado algunas arias; he tocado el concierto N° 21. Esta es la tercera vez que toco el 27, que estrené en Querétaro, con el maestro Buffo.
La cantante
Respecto del aria para voz y piano obligato y orquesta, la maestra Flores Perfecto da detalles:
“Se trata de Ch’io mi scordi di te?, la 505, aria sinfónica con piano obligato. Es la primera vez que la canto; de hecho es para soprano, pero tiene un registro con bastante posibilidad para una mezzo. La abordamos a instancias del maestro Buffo, y al estudiarla me enamoré de ella; es preciosa, muy complicada”, revela.
- ¿Cuáles particularidades técnicas exige Mozart en el canto?
- Mozart ha escrito obras que te ponen a prueba. Mozart nunca es fácil, siempre es un reto. Yo considero que Mozart te hace cantante; te ayuda a resolver técnicamente muchas cosas, te lleva a los que siguen. Te ayuda mucho a la línea, al fraseo; tienen que ser muy pensadas las frases; tienes que ser muy inteligente para llegar al final porque maneja muchísimo frases largas, pero también siempre te mantiene en una zona en la que, si no eres cauteloso te puedes quemar a la mitad, no terminas. Esta aria es un reto y a la vez una belleza.
- ¿Qué otras arias de Mozart has interpretado?
- Canté Cherubino (de Las Bodas de Figaro), Sesto (La Clemenza di Tito), Dorabella (Cosi fan Tutte), y obviamente todos los oratorios que debemos saber. De hecho mis maestros fueron muy atinados; después de terminar mis estudios me recomendaron: “cinco años Mozart, aunque tu voz dé para más, vas a ampliarla mucho, vas a interiorizar, a perfeccionar la técnica, vas a conocer muy bien tu instrumento. Y ello te va a ayudar en lo que llegue la madurez física, te va a dar todas las tablas para lo que viene”.
El director
“La Flauta Mágica y El rapto en el serrallo son las dos óperas de Mozart que se cantan en alemán, lo que les da el carácter de comedia musical singspiel -señala Buffo-. El rapto... -cuya obertura se interpretará- es una historia exótica, de una cristiana raptada por árabes, por eso se utilizan bombo, platillos y triángulo en la orquestación. Además hacemos una pequeña sinfonía, la N° 22 en Do mayor, una de las sinf italianizantes de Mozart, quien tenía sólo 16 años cuando la compuso, en Salzburgo”.
En el Rectorado: compromiso entre las universidades
Sergio Pagani, rector de la UNT, recibió el martes a autoridades del Ismunt encabezadas por Natalia Carignano, y a los docentes y artistas de la Universidad Autónoma de Querétaro, Núñez Rojas y Flores Perfecto. El encuentro fijó vínculos entre ambas universidades. Se dialogó sobre los perfiles académicos y las carreras de cada institución, con énfasis en el auge de las nuevas músicas latinoamericanas. “Quedó el compromiso de ambas universidades de elaborar un convenio marco para la articulación y el intercambio de estudiantes”, señaló Carignano, y agradeció la gestión de Buffo.
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