Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa mandaron un mensaje a Javier Milei

Los dirigentes encabezaron la cumbre opositora para empezar a diseñar el 2025.

ORGANIZADOR. Máximo Kirchner fue el encargado de realizar la convocatoria al encuentro realizado en Moreno. Hubo asistencia perfecta. ORGANIZADOR. Máximo Kirchner fue el encargado de realizar la convocatoria al encuentro realizado en Moreno. Hubo asistencia perfecta.

Después de la derrota electoral del año pasado y de un 2024 marcado por las turbulencias y los cortocircuitos internos, el peronismo mostró una señal de unidad en su afán de fortalecer un armado opositor a la gestión de La Libertad Avanza (LLA). Cristina Fernández, Sergio Massa y Axel Kicillof acudieron a la convocatoria realizada por Máximo Kirchner en la reserva municipal Los Robles, del partido de Moreno.

A cielo abierto, en la cabecera de la mesa se sentó la expresidenta de la Nación junto a la intendenta anfitriona y una de las vicepresidentas del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Mariel Fernández. A los costados se ubicaron Kicillof junto a la vicegobernadora Verónica Magario -que también es vicepresidenta del partido-. A la derecha de Fernández de Kirchner, se sentaron Sergio Massa y Máximo Kirchner.

En el cónclave, entre intendentes, sindicalistas y legisladores, hubo reunidos en Moreno alrededor de 60 personas. La reunión se extendió por tres horas, y concluyó a las 16.

El encuentro del Consejo del PJ bonaerense se organizó con el objetivo de ordenar el espacio de cara a las elecciones del año que viene. Los temas a tratar incluyeron la lectura y consideración del acta de la reunión anterior, un informe del bloque legislativo y un análisis de la situación política.

Pese a los tres puntos formales que se explicitaron en la convocatoria, los temas a discutir fueron amplios. Qué va a pasar con las elecciones del 2025 en la provincia de Buenos Aires fue uno de los ítems. Sobre todo si Kicillof, que es el que tiene la potestad, definirá desdoblar la fecha de los comicios y desengancharla de la elección a diputados nacionales que el año que viene tendrá la novedad de votarse mediante Boleta Única de Papel (BUP) es algo irresuelto hasta el momento. No hay, en el peronismo, una posición unificada.

Los tres máximos referentes actuales del peronismo se unieron, además, para mostrarse en contra a las políticas que lleva Javier Milei, que justamente hoy cumple un año en el gobierno nacional y que dará un discurso por cadena nacional para ratificar su plan económico.

Estrategia

El peronismo enfrenta una tormenta perfecta porque al asedio que despliega la gestión de La Libertad Avanza sobre el territorio bonaerense, se le suma la pelea a cielo abierto que hay entre las distintas líneas internas por el liderazgo del presente pero, sobre todo, por el futuro del partido.

Ante este escenario, cuando Kicillof hizo uso de la palabra puso énfasis en la necesidad de enfrentar al dirigente libertario. Con el claro objetivo de constituirse en el modelo opuesto al Presidente, desde la gestión, el gobernador bonaerense enfatizó el ahogo financiero a la Provincia y puso en valor el esfuerzo de su gobierno “para actuar como escudo y red”. “Todos queremos la unidad, pero tiene que haber una estrategia para enfrentar a (el presidente, Javier) Milei”, planteó Kicillof.

Finalmente llamó a “mostrar que gobierna el peronismo en la provincia” y que las diferencias entre un proyecto y otro son claramente notables.

A su turno, Fernández de Kirchner manifestó que “no sirve de nada ganar elecciones si no hay acuerdos políticos”.

“Es muy difícil el momento que estamos pasando y lo que va a venir. También va a ser complicado electoralmente. Tenemos que estar todos juntos”, fue la bajada de línea que dejó Cristina, y advirtió sobre su situación judicial: “Hay que tener claro que no vienen por nadie en particular, vienen por el peronismo”.

Asperezas sin limar

Las tensiones y las pujas no resueltas quedaron expuestas de entrada, cuando desde la comunicación del Instituto Patria difundieron fotos de la expresidenta sonriendo con su hijo y con Massa, en contraste con la seriedad de Kicillof. En otra estaba la exmandataria con el exministro de Economía, y la silla vacía del gobernador.

No hubo definiciones electorales ni en cuanto al cronograma en Buenos Aires. “La idea era mantener tranquilidad en la reunión y ver si se puede reconstruir”, soltó una fuente cercana a Cristina, en referencia a la relación con Kicillof.

La reunión de ayer fue la segunda vez en la que el peronismo bonaerense se reunió en el año, después de concretar la convocatoria que congregó a sus integrantes en febrero en la localidad de Cañuelas. Entre uno y otro encuentro el peronismo se debatió en una discusión interna que mostró más cortocircuitos que acuerdos, llegando al punto más alto durante las semanas previas a la definición de las autoridades nacionales del partido que dejó la firme impresión de que entre el kirchnerismo y Kicillof deben afinar el lápiz para allanar sus diferencias y así conformar una oposición potente al armado que lidera Milei.

El encuentro también estuvo atravesado por una noticia que enlutó al espacio: la muerte de Héctor Recalde, exdiputado nacional -fue jefe de bloque del Frente para la Victoria- y abogado de la CGT. Para homenajearlo, Máximo Kirchner propuso que el Consejo del PJ bonaerense lleve el nombre del dirigente que falleció a los 86 años.

Cristina Fernández volverá a encabezar un acto este miércoles, en la sede porteña de la UMET, para asumir formalmente como titular del PJ.

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