La euforia sigue latente en Santiago del Estero luego de la histórica consagración de Central Córdoba en la Copa Argentina. Tras el triunfo sobre Vélez 1-0 anoche en Santa Fe, el plantel "Ferroviario" volvió hoy a su provincia, y tuvo un gran recibimiento.
Los preparativos comenzaron desde temprano. Ya por la mañana, se pudo ver en la Plaza Libertad un importante movimiento policial, que anticipaba lo que ya se rumoreaba: que la caravana del plantel campeón culminaría allí.
Las horas fueron corriendo, y cada vez más hinchas de Central Córdoba aparecieron en las inmediaciones del lugar. Pasaba el mediodía, y la incertidumbre crecía. "Están demorando bastante, nadie sabe nada", lanzó un fanático.
La espera se extendió hasta poco antes de las 14. Es que, antes de llegar a la icónica plaza, el colectivo que trasladó a la delegación desde Santa Fe pasó por Casa de Gobierno, donde fue recibido por el gobernador Gerardo Zamora. Durante todo su trayecto desde que entró a la capital santiagueña, la delegación encontró fanáticos que reconocieron al equipo.
El recibimiento para Central Córdoba
Finalmente, el colectivo llegó a la Plaza, y se ubicó al frente del Centro Cultural del Bicentenario. Se rumoreaba que el plantel y cuerpo técnico iban a ingresar al lugar y salir al balcón, algo que finalmente no sucedió. Sí hubo, de todas formas, un gran recibimiento, con cientos de fanáticos y la Banda de Música de la Policía de la Provincia, que tocó el clásico "Muchachos".
"Dale campeón" fue, por supuesto, el cántico más entonado, aunque todo el repertorio "Ferroviario" sonó en la siesta santiagueña. Tras la llegada del colectivo, decenas de hinchas se fueron sumando a los festejos, que se extendieron por aproximadamente 20 minutos. El DT Omar De Felippe y el capitán Sebastián Valdez bajaron del micro y alzaron la Copa, mientras que el resto del plantel acompañó a través de las ventanillas. Tras un rato de saltos, gritos y espuma, la puerta se cerró, y el plantel continuó viaje. Esta vez, pensando ya en el descanso.
Rápidamente, la multitud se desconcentró, y cada hincha volvió a sus actividades diarias. Con el enorme plus, por supuesto, de saber que su equipo es campeón de la Copa Argentina, y que jugará la Copa Libertadores el próximo año.