El real brasileño, en caída: efectos en el turismo, en el comercio y en la industria automotriz

La devaluación del real de Brasil respecto del dólar ha llegado a un 25% en el último año. Incluso a superado la barrera de los R$ 6 por unidad de la divisa estadounidense. Se trata de una aceleración de la pérdida de valor de las monedas emergentes, en la que también se incluye la lira turca, frente a las posibles medidas proteccionistas anunciadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y que pueden modificar la comercialización global. En este contexto y frente a las vacaciones, se prevé una ola de turistas argentinos al vecino país, que ahora es relativamente barato para vacacionar.

Según la consultora EcoGo, la devaluación “se debió al pesimismo que generó en el mercado el plan para reducir el déficit fiscal presentado el 28 de noviembre por el ministro de Hacienda, Fernando Hadad”. En la Argentina, el efecto de esa situación se puede dar a través de tres principales canales: el comercio de servicios (en especial el turismo), el comercio de frontera, y el comercio exterior formal. Así lo detalla un diagnóstico elaborado por los economistas de la Fundación Mediterránea Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas. Hay que en tomar en cuenta que Brasil, además de ser un país vecino de Argentina, también es el primer destino de las exportaciones de Argentina, como así también el primer país importador de los productos argentinos. Asimismo, Argentina es el tercer destino de las exportaciones brasileñas, y el cuarto socio comercial de donde provienen sus importaciones.

• En primer lugar, teniendo en cuenta el comercio de servicios, de cara a las próximas vacaciones de verano, esto genera un mayor atractivo de los destinos brasileños en detrimento a los destinos argentinos; lo cual sin lugar a dudas acentuará la tendencia que venía viéndose de una mayor afluencia de turistas argentinos a las playas brasileñas. Si se comparan las semanas que van desde el 17 de noviembre hasta el 1 de diciembre del corriente año con respecto a igual período del año anterior, se observa un incremento del interés de las personas en todos los términos de búsqueda analizados en la web; principalmente en “Playas Brasil” (con un crecimiento promedio del 103%), seguido por “Hoteles Brasil” (con un crecimiento promedio del 78%), y finalmente “Alquiler Brasil” (con un crecimiento promedio del 61%).

• En segundo lugar, se percibe en el NEA (principalmente en Misiones, y en todas las localidades fronterizas) un mayor auge del comercio vecinal y los viajes de compras hacia ciudades brasileñas; proceso que, aunque ya se venía observando, ahora se profundizará. Hay una evidente diferencia de precios: resultan más baratos en el Estado del Sur de Brasil que en el Noreste Argentino, son efecto tanto de la devaluación del real, como así también cepo cambiario que aún no se ha levantado en la Argentina, detalla el informe al que accedió LA GACETA.

• Finalmente, en tercer lugar, la devaluación de la moneda brasileña también afectará al comercio exterior formal. De esta manera, los productos brasileños van a ser vistos con más frecuencia en el mercado argentino (entre ellos podemos mencionar calzado, productos alimenticios y también otros productos industrializados), y nuestras exportaciones tendrán mayores dificultades para acceder al mercado del país vecino (a excepción de aquellos productos que hayan desarrollado mucho la diferenciación por calidad como por ejemplo los vinos, algunos lácteos y aceites).

A su vez, dentro de este comercio exterior formal, un segmento muy especial es el del sector automotriz, indican los economistas del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral). “Sin dudas, Brasil es el principal origen de automóviles importados en nuestro país (algo que también entendemos que se profundizará debido a esta mejora en precios relativos en pesos), y también el principal destino de nuestras exportaciones de este rubro (con lo cual se entiende que también habrá algunas dificultades para mantener las proyecciones de ventas que tenían las terminales argentinas)”, agregan. Pero más allá del comercio de autos terminados, lo especial de eso es la altísima integración existente entre las industrias ya que, por ejemplo un tercio de las autopartes importadas (y luego usadas en el proceso de ensamblado de autos) en Argentina proviene de Brasil (esto implica una reducción de costos proporcional en nuestra industria), y más del 65% de las autopartes exportadas por el país tienen como destino al socio comercial.