Por Roberto Delgado
21 Diciembre 2024
LAS PIRÁMIDES. La cantidad de casas en el barrio se duplicó desde 2018.
Próspero Marcelo Sosa parece fuera de la sociedad como la conocemos y la cuestiona con argumentos desmesurados. Niega la existencia de la Universidad -dice que ha sido creada como parte de la ley de presupuesto de 1921-; niega la legitimidad de jueces y fiscales por haberse formado en la Universidad; y niega ciertas leyes por haber sido publicadas por dictadores como Videla. Dice que ya no van las normas colectivas de la Constitución y, apoyándose en la ola de Milei, dice que sólo vale lo que es personal. Y él se ve a sí mismo como representación del individuo solo. El martes dijo en una fuerte queja que ya se quería ir de la audiencia y le dijo al juez que no le reconocía a él autoridad. Después dijo que se va a quedar con las 14.130 hectáreas del parque Sierra de San Javier, que ya le ganó el juicio a la UNT y que le volverá a ganar. Sosa juega sin temores por la cornisa de la legalidad, porque reniega de la ley pero se somete a ella, sin que le afecte que lo condenen, como ocurrió ayer. Aplica la lógica del escorpión: no le importa que vaya a ahogarse cuando está cruzando el río subido en el lomo de la rana, y lanza la picadura. Está en su naturaleza.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
