El empleado judicial denunciado por el ataque incendiario a un auto de alta gama sigue sumando problemas. En un allanamiento que se realizó en la casa donde residiría, la Policía encontró plantas de marihuana. Sus familiares le habrían explicado que eran de él, pero como estaba en el domicilio, no pudo exhibir que estaba habilitado para producir cannabis.
Antes de que comenzara la feria, el comerciante Julio Ale denunció a un tal “Pelao” y al trabajador del Poder Judicial de haber incendiado su auto BMW que se encontraba estacionado en su casa de Perú al 1.600, en Yerba Buena.
La víctima, que además trabaja en los campos de su familia, señaló que el 1 de diciembre había tenido una pelea con los denunciados en una fiesta que se desarrolló en San Pablo. Relató que 12 días después fue atacado por la mismas personas en un centro nocturno ubicado en avenida Benjamín Aráoz al 700. Detalló que los autores lideraron a un grupo que le propinó una feroz golpiza y que luego huyeron en una VW Amarok blanca.
Siempre según el relato del denunciante, el 25 de diciembre, mientras disfrutaba de una reunión en El Cadillal, el amigo que vive con él lo llamó para avisarle que su auto BMW se estaba incendiando. Con el correr de las horas, con la ayuda de los vecinos logró establecer que el empleado judicial se había bajado de la camioneta Amarok blanca con un bidón en la mano que roció con un líquido el capot del vehículo y le prendió fuego.
Asistido por Florencia Abdala y Camilo Atim, el comerciante realizó la denuncia en la policía y luego en el Ministerio Público Fiscal. En un primer momento intervino el fiscal Carlos Sale y luego pasó a manos de su colega Gerardo Salas. Los peritos de la Dirección General de Bomberos determinaron que el fuego había sido intencional, por lo que el personal de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos decidió profundizar la investigación.
Los funcionarios judiciales determinaron que “Pelao” es un joven que tiene pedido de captura por una causa de robo agravado y que además su nombre aparecería en otras causas por delito contra la propiedad, amenazas y violencia de género. El empleado judicial no tendría antecedentes, pero sí se confirmó que fue sancionado por la Corte Suprema de Justicia por haber eliminado datos de un expediente.
En el marco de la investigación del ataque intencional, Salas consiguió que se ordenara un allanamiento en la casa del trabajador de tribunales. En la medida encontraron nueve plantas de marihuana, que es lo máximo que se permite cultivar a las personas que están inscriptas en el Registro de Productores de Cannabis (Reprocann). Un familiar habría informado que estaba de vacaciones en Brasil y que no tenía en su poder la documentación para demostrar que estaba adherido al programa. Por esa razón se ordenó el secuestro de los ejemplares.
“Estamos preocupados porque nuestra representado y su familia siguen recibiendo amenazas por parte de los denunciados. Seguimos esperando que se dicten medidadas de protección”, explicaron Abdala y Atim. “Estamos hablando de personas que tienen un alto perfil delictivo”, finalizaron.