El empleo continúa en baja: octubre cerró con la pérdida de 25.600 puestos registrados
Los datos surgen del informe mensual de SIPA. En el último año se observó una tendencia hacia la creación de empleo precario, con destrucción de posiciones formales del sector privado y mayor creación de empleo independiente, que en general tiene peores condiciones.
El empleo registrado en Argentina volvió a caer en octubre, con la pérdida de 25.600 puestos de trabajo, según el informe mensual del SIPA. La contracción afectó tanto al sector público como al privado y al empleo en casas particulares, evidenciando el impacto de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, que forzaron a muchas empresas a reducir personal debido a la caída de las ventas. Este retroceso ocurre tras dos meses de ligeras subas en el empleo registrado.
En los últimos doce meses, se destruyeron casi 200.000 empleos formales (-1,9% interanual). Las mayores pérdidas ocurrieron en el sector privado (-2%) y en el personal de casas particulares (-4,6%), mientras que el sector público mostró una disminución más moderada (-1,4%). En contraste, creció el empleo independiente (+3%), impulsado principalmente por el aumento del monotributo social (+11,7%), lo que apunta a una precarización del mercado laboral con condiciones más desfavorables.
El empleo registrado en octubre presentó variaciones heterogéneas: el sector privado experimentó un leve crecimiento (+0,1%), el público permaneció estable, y el trabajo en casas particulares disminuyó un 0,4%. Sin embargo, el empleo independiente cayó un 1% respecto del mes anterior, con bajas significativas en monotributo (-1,3%), monotributo social (-0,2%) y autónomos (-0,4%), reflejando una tendencia negativa en este tipo de ocupaciones.
Por sectores, la construcción sufrió la mayor caída (-0,9%), mientras que la industria manufacturera y el comercio mostraron incrementos. A nivel regional, Formosa y Chaco registraron subas del empleo, mientras que Neuquén lideró las pérdidas. La contracción del mercado laboral, iniciada a fines de 2023, se ha moderado en los últimos trimestres, aunque el impacto sigue siendo significativo en áreas como construcción, hotelería, servicios comunitarios y transporte.