Hace 11 Hs
¿Comodidad o conflicto? El debate sobre las mesas en las plazas de Tucumán
Desde hace bastante tiempo que en Tucumán la colocación y remoción de mesas en las plazas y los paseos públicos se convirtieron en un tema de recurrente debate entre vecinos, autoridades y el sector gastronómico.
Durante enero, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán retiró las mesas ubicadas en algunos espacios emblemáticos, como la plaza Urquiza, generando una polémica entre quienes defienden su uso como servicio y quienes critican su impacto en la libre circulación.
La polémica tiene sus raíces en la pandemia, cuando los decks y mesas comenzaron a instalarse con mayor frecuencia en espacios públicos, aunque su presencia se remonta a años anteriores. Mientras algunos valoran este mobiliario como un atractivo turístico y una opción de disfrute al aire libre, otros lo perciben como una invasión al espacio que debería ser prioritario para peatones y actividades recreativas.
Los ejemplos internacionales no tardan en salir a flote. “Imaginemos la Plaza Mayor de Madrid sin sus mesas, o los Campos Elíseos sin sus cafés. Estos espacios en ciudades icónicas logran integrar el turismo, la gastronomía y la vida urbana”, opinan los defensores de esta iniciativa en Tucumán. Sin embargo, el problema radica en la falta de planificación y orden.
PANORAMA DISTINTO. Ya no hay mesas de los bares cercanos en el paseo público de la zona norte, debido a las quejas de algunos vecinos.
La plaza Urquiza, por ejemplo, es un lugar querido. En épocas en que las mesas estaban presentes, los adultos podían disfrutar de un café mientras los niños jugaban en los espacios recreativos. Actualmente, la ausencia de este mobiliario y el deterioro de los juegos generan una experiencia menos cómoda y atractiva, especialmente para adultos mayores que buscan espacios para descansar.
Expertos y vecinos coinciden en la necesidad de encontrar un equilibrio. “No se trata de llenar las plazas de mesas ni de eliminarlas por completo. La clave está en una planificación adecuada que beneficie tanto a la comunidad como al sector gastronómico”, señalan.
Esta planificación podría incluir áreas específicas para mesas en calles o sectores designados, siguiendo modelos exitosos de otras ciudades.
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