Definición del Congreso: sin las PASO las decisiones quedan en pocas manos

En lo que parece ser un escenario empantanado de negociaciones, el espacio libertario podría mostrar predisposición a aceptar cambios siempre y cuando se respete el espíritu de la iniciativa que impulsaron en el período de sesiones extraordinarias para eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Lo cierto es que en la primera semana de extraordinarias, el Gobierno poco pudo avanzar en los consensos para que los bloques opositores acompañen su propuesta.

Los referentes de La Libertad Avanza (LLA) reconocen que difícilmente se pueda aprobar la eliminación de las PASO, pero si confían en una eventual suspensión para las elecciones de medio término de este año. Para eso confían en que el radicalismo y el peronismo aporten los votos clave por presión de sus gobernadores, que se verán beneficiados por quedarse con la posibilidad de tener lapicera en su poder a la hora de definir candidaturas y estrategias en sus respectivas provincias.

Contextos y paradigmas

Consultado por LA GACETA, el politólogo Javier Ghio indicó que para entender el impacto que podría tener una modificación en el sistema electoral hace falta entender los cambios que ha registrado la política argentina desde el retorno democrático en 1983.

Después de años de predominancia de los partidos de masas, caracterizados por sus doctrinas y la presencia de líderes convocantes y carismáticos, entre la década del 80’ y los 90’ los partidos dejaron un poco de lado la ideología para incorporar líderes que suman votos y no necesariamente están involucrados con el partido que los impulsa. Años después llegó el momento de las coaliciones partidarias hasta que en 2023 se rompió nuevamente ese sistema de coaliciones porque la gente demostró que quiere volver a erigir un partido fuerte sin discusiones internas.

“Las primarias fueron pensadas para que dentro de los sistemas de coaliciones, los partidos puedan dirimir todas las internas que tienen y por esto, la eliminación de las PASO probablemente genere que no exista más esa discusión y que haya un ordenamiento interno dentro de los partidos hacia un único líder. Esto también puede favorecer la atomización de los partidos en beneficio, por lo menos en el corto plazo, de quien tiene más organizado su fuerza política y que en este caso sería LLA. A largo plazo va a terminar beneficiando a todos los partidos porque van a tener una estructura mucho más vertical, mucho más parecida a los partidos de los 90’”, postuló el asesor y analista político.

Sobre el impacto que esta determinación política puede tener en la ciudadanía, Ghio explicó que la incidencia depende mucho del momento histórico que atraviesa una nación. “En Argentina tenemos lo que se denominan ciclos de acompañamiento partidario, que son ciclos, en los cuales la gente está totalmente en contra de lo partidario y de lo estatal, y hay momentos en los cuales hay un mayor acercamiento a lo partidario, mayor militancia, mayor afecto por lo estatal. Esos ciclos, que duran uno o dos gobiernos, también tienen que ver o inciden con respecto a la voluntad que tiene la gente de acercarse a votar”, explicó.

En relación al ciclo actual, el asesor describió que está caracterizado por la “antipolítica” donde se evidencia “un agotamiento con respecto a lo partidario y la participación electoral”. “Hoy vemos lo que Ernesto Laclau denominó ‘significante vacío’. Ese significante vacío son las demandas sociales que se encolumnan detrás de una palabra y en este caso es la palabra casta que el Gobierno logró imponer”. “Lo que genera es un agotamiento con respecto a lo electoral, la gente no quiere ir a votar. En el sentido social la gente también se queda sin la oportunidad de elegir entre alternativas dentro de un mismo partido y todas esas personas que acompañaban ideológicamente a determinados candidatos van a estar obligados a ir hacia el candidato que un partido elija o a no votar y eso puede generar un alto grado de voto en blanco”, agregó.

Estrategias y riesgos

Para Alexandra Morales, politóloga y especialista en comunicación política, es importante entender que desde su implementación, las PASO tuvieron el objetivo de fortalecer un debilitado sistema de partidos. “En su momento ayudaron a construir frentes electorales competitivos y ese esquema terminó beneficiando sobre todo a la oposición, porque posibilitó que pequeños partidos consigan aglutinarse y recibir apoyo electoral”, declaró.

Para la directora de Meraki Consultora el debate en torno a las PASO es trascendental para el futuro venidero porque es importante tener en cuenta que sin el sistema actual, difícilmente LLA hubiera llegado a la presidencia del país. “Si bien hoy argumentan su iniciativa de eliminarlas en torno a la importancia de reducir los costos de la política, hay una estrategia política en donde están buscando consolidarse como la fuerza que represente a la derecha y ocupar directamente todo el espacio que era del PRO y terminar siendo un partido capaz de competirle de igual a igual al peronismo. Lo que plantea el Gobierno sobre la reducción de costos va de acuerdo a la agenda y a las políticas que llevan adelante, pero cuando analizamos a nivel político, no podemos obviar que las PASO son una herramienta muy funcional”, aseguró.

En relación a la repercusión que esto puede tener en el electorado, Morales afirmó que la supresión de las primarias significará “menos oportunidades” para el votante y “menos renovación” dentro de los partidos.

“Desde la ciudadanía es una agenda en la cual están de acuerdo. Pensemos como se mueve el humor social, y el malestar que se expresa en relación a la cantidad de veces que hay que ir a las urnas”, dijo la analista. Y remarcó: “también significa menos representación y acotar la participación porque es como ir limitando la política, pero la política entendida como representación de los ciudadanos y no solamente de la asociación que se hace de la política vinculada a la corrupción y a los errores que se cometen”, puntualizó.