
Los aportes del dron a la agricultura
Por su flexibilidad, su capacidad y su reducido precio, las aeronaves no tripuladas se volvieron la plataforma aérea más popular en explotaciones tecnificadas. Su uso creció considerablemente en los últimos años, como parte de un enfoque eficaz de gestión sostenible. Pero el grado de implantación de drones en la agricultura es relativamente bajo. Se debería legislar para promover su uso generalizado.

Las nuevas tecnologías siguen apareciendo día a día y llegaron al sector productivo de diversa manera para ser utilizadas en una infinidad de necesidades.
Últimamente surgió una interesante tecnología mediante el uso de aeronaves no tripuladas -conocidas como drones-, aparatos que facilitan la vigilancia de los cultivos y, por tanto, mejoran su eficiencia. También son utilizadas en otras labores indispensables para el productor.
El crecimiento de la población mundial, la escasez cada vez mayor de la mano de obra y de la superficie cultivable, así como los requisitos ambientales de sostenibilidad y de seguridad alimentaria, desencadenaron un gran avance en la robotización agrícola. Concretamente, en el uso de la tecnología de drones.
La imposibilidad de importar mano de obra debido a la pandemia mundial de 2020 dejó claro que la Argentina no cuenta con trabajadores eventuales y, mucho menos, con un relevo generacional en las explotaciones.
Se suma además que la actual producción de diversos cultivos ya no posee los márgenes y las utilidades de hace un tiempo, porque los costos de maquinaria son mayores, debido a la tendencia sufrida en los últimos años en la que se optó por diseños de maquinaria de mayor tamaño para abarcar mayores superficies. Con esto nos encontramos en un punto en el que la agricultura de precisión ya es de mediana edad, aunque aún no dio sus primeros pasos en firme.
Numerosos estudios se centran en evaluar la viabilidad de nuevas tecnologías y fomentan la digitalización en la agricultura y en la alimentación por medio de la investigación y del apoyo de políticas que incluyen ciencia de datos, modelado, monitoreo y actividades en campo que prueben estas innovaciones.
El uso de la digitalización en la agricultura genera un enorme potencial sin explotar para sistemas alimentarios más inteligentes, utilizando los recursos de manera más eficiente para ayudar a satisfacer la demanda mientras se minimiza el impacto ambiental.
Es evidente que existe una constante necesidad de ser más eficiente y eficaz en las tareas agrícolas.
Debido a ello, los drones, a raíz de su flexibilidad, de su capacidad y de su reducido precio, se convirtieron en la plataforma aérea más popular y en la que más se está utilizando en explotaciones tecnificadas.
El uso de drones en la agricultura creció considerablemente en los últimos años como parte de un enfoque eficaz de la gestión sostenible.
El monitoreo de cultivos que se hace para determinar y conocer la realidad in situ de un cultivo se facilitó mediante el uso de esta tecnología para planificar y para realizar mejoras continuas.
Innumerables aportes existen al obtener los datos que proporcionan las imágenes tomadas con un dron, ya que al analizarlos junto a otros datos se pueden realizar un análisis integrado que permite la caracterización de la variabilidad espacial en el estado hídrico del cultivo, la caracterización de la variabilidad espacial del suelo.
Se suma la caracterización de la respuesta fenotípica del cultivo y del estado vegetativo del cultivo.
Se pueden realizar modelos 3D del terreno y utilizar los drones para aplicaciones de alta precisión, dando seguridad en operaciones agrícolas.
Permite una detección temprana de plagas y de enfermedades, realizar un conteo de plantas para conocer el potencial de germinación y realizar mapas de prescripción de dosis de siembra, riego de precisión y abonado variable.
Una vez que se decidió emplear drones en la gestión se debe tener en cuenta las necesidades específicas de la explotación antes de la adquisición del equipo. Además, se debe considerar la necesidad de capacitar a los recursos humanos para el uso de la herramienta digital.
Finalmente es necesario destacar el grado de implantación del uso de drones en la agricultura es relativamente bajo considerando su potencial y esto es debido en gran medida a las limitaciones legislativas que existen sobre su uso. La legislación evoluciona continuamente, pero no está armonizada en todo el mundo.
Debido a ello, resulta necesario elegir el modelo compatible, garantizar que tenga la certificación correcta y que funcione de acuerdo con las directrices y estándares de seguridad y reglamentación, dado que las regulaciones varían por regiones productivas dentro de un mismo país o entre diferentes países.