Primero Martos apostó a lo seguro, pero con más refuerzos en cancha San Martín mostró una mejor cara

El empate le otorga algo de tranquilidad y confianza al "Santo", para que el DT pueda trabajar hasta plasmar su idea.

A CUENTA GOTAS. Cuevas mostró algunos destellos y metió un tiro libre en el palo. A CUENTA GOTAS. Cuevas mostró algunos destellos y metió un tiro libre en el palo. Ignacio Izaguirre/ Especial para LA GACETA

Al igual que en cualquier desafío que se enfrenta en la vida, para un equipo de fútbol que está en plena formación y que afronta su debut en un nuevo campeonato, el primer paso siempre es fundamental. Eso seguramente habrá pensado Ariel Martos, que armó el equipo con el objetivo de que San Martín pueda llevarse algo del estadio “Tres de Febrero”, la casa de Almagro.

De movida, el entrenador “santo” apeló a fortalecer el medio, a entorpecer el juego del local y salir lo mejor parado posible de los primeros minutos. No hay mucho para analizar a un equipo que recién está aprendiendo a caminar como tal. San Martín necesitaba sumar para comenzar a generar confianza interna, esa que le puede entregar tiempo para que Martos pueda plasmar la idea de lo que verdaderamente quiere.

Con un 4-4-2 clásico con Matías García y Gustavo Abregú en el eje, y con Agustín Prokop y Juan Cuevas por las bandas, el “Santo” apostó a ganar el medio para poder explotar el juego por las bandas. Pero lo que el DT pensó en su cabeza no se cristalizó en los hechos.

El equipo arrancó algo endeble y lento. Por lo visto, la pretemporada hizo mella en su juego y a eso el dueño de casa lo aprovechó. Porque en la primera mitad fue casi todo del “Tricolor”.

Darío Sand fue la figura: tapó dos remates (una volea de Ariel Chaves y un tiro libre de Maximiliano Luayza) que tenían destino de gol. Y San Martín recién pudo acercarse al arco visitante cuando el primer tiempo entraba en la recta final, gracias a un remate de Juan Cruz Esquivel.

Si en un primer momento Martos pensaba en asegurar el punto, también estuvo lúcido para leer que si bien Almagro había sido un poco más que el “Santo” durante los primeros 45 minutos, no se trataba de ningún cuco. Por ese motivo en el entretiempo mandó a la cancha a Jesús Soraire y a Martín Pino, con el objetivo de tener más presencia de mitad de cancha hacia adelante.

En el complemento se vio algo de la idea que pretende el nuevo DT: un San Martín directo, con un juego vertical y que sea más incisivo en los metros finales.

Lo logró a cuenta gotas. Pero el “Santo” en los últimos 45 minutos se adelantó, intentó algunas asociaciones y estuvo cerca de acertar un pleno: Cuevas metió un tiro libre en el poste y Nahuel Cainelli también le acertó al palo izquierdo de Christian Limousin, luego de una muy buena habilitación de Ulises Vera.

El punto no es para nada un mal negocio para el “Santo”, sobre todo porque San Martín comenzó tarde el proceso de rearmado y la mayoría de los refuerzos llegaron en los últimos 15 días (incluso Pino, que arribó a la provincia el viernes, ingresó en el complemento del primer partido de la temporada).

Martos armó su primer equipo “oficial” con mayoría de futbolistas que ya estaban en el club. De los 11 titulares, ocho jugadores venían desde la temporada anterior (sólo Federico Murillo, Franco Quiroz y Esquivel fueron refuerzos que estuvieron desde el inicio en el estreno).

Con más refuerzos en cancha, San Martín mostró una mejor cara

Está claro que el entrenador apostó al entendimiento que tenían los “viejos” para sacar adelante el primer juego de la temporada. Con más refuerzos en cancha luego, el equipo ganó en juego asociado y hasta pudo poner en aprietos al “Tricolor”.

Por eso el empate es positivo para San Martín. Claro, ahora el desafío está en que el equipo pueda seguir creciendo en el rendimiento, apostando a plasmar lo que Martos pretende. No tiene mucho tiempo para trabajar en lo inmediato por el momento. El miércoles jugará contra Colón por la Copa Argentina, y el próximo lunes recibirá a Ferro en La Ciudadela. Por lo pronto, el primer paso le otorga algo de seguridad.

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