
Cada 14 de febrero, el mundo celebra el Día de San Valentín, una festividad que ha sido asociada con el amor y la amistad. Sin embargo, la historia detrás de este día está envuelta en el misterio y la leyenda, con múltiples relatos sobre la identidad de San Valentín y los motivos de su canonización.
El origen de San Valentín
San Valentín de Roma es el nombre que comparten tres santos mártires de la antigüedad. La historia más difundida se refiere a un sacerdote que vivió en el siglo III y que fue ejecutado el 14 de febrero del año 269 por orden del emperador Claudio II, conocido como "el Gótico". Según la tradición, este sacerdote desafío las órdenes imperiales al casar en secreto a jóvenes soldados romanos, a quienes se les había prohibido contraer matrimonio. Claudio II consideraba que los solteros eran mejores soldados, por lo que dictó una norma para evitar que formaran familias. Al descubrir la desobediencia de Valentín, el emperador ordenó su decapitación.
Otro relato lo asocia con un obispo de la ciudad de Interamna (actual Terni, Italia), cuyos restos se conservan en la basílica que lleva su nombre. Existe también la figura de un tercer Valentín, un obispo de Recia, venerado en Alemania.
La evolución de la festividad
La festividad de San Valentín fue establecida por primera vez el 14 de febrero del año 494 por el papa Gelasio I. No obstante, en 1969, el Concilio Vaticano II eliminó la festividad del calendario litúrgico oficial debido a la falta de evidencia histórica sólida sobre la existencia y los hechos de San Valentín. A pesar de ello, su celebración se mantiene en muchas parroquias locales y en la tradición popular.
El vínculo entre San Valentín y el amor romántico se popularizó en la Edad Media, especialmente en Francia e Inglaterra, donde se creía que el 14 de febrero marcaba el inicio de la temporada de apareamiento de los pájaros. Poetas como Geoffrey Chaucer ayudaron a cimentar esta asociación a través de sus escritos.
San Valentín en la actualidad
Hoy, el Día de San Valentín es una festividad ampliamente celebrada en diversas culturas, con intercambios de regalos, flores y cartas de amor. Aunque su origen religioso ha sido en gran parte eclipsado por su carácter comercial, en algunas comunidades se busca rescatar su significado original.
En 2014, el papa Francisco participó en una celebración de San Valentín con miles de parejas, resaltando el verdadero significado del amor y la importancia del compromiso. Este gesto marcó un intento de devolverle el sentido religioso a la festividad, recordando que su origen está vinculado a la fe y al sacrificio de un hombre que desafío las leyes en nombre del amor y la compasión.
A pesar de las dudas sobre la autenticidad de su historia, San Valentín sigue siendo un símbolo del amor y la devoción en el imaginario colectivo, y su celebración cada 14 de febrero continúa siendo una de las tradiciones más populares a nivel mundial.