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![MUY ACTIVO. Lucas Pusineri no se detuvo un segundo con las indicaciones a sus dirigidos.](https://imgnovel.lagaceta.com.ar/fotos/notas/2025/02/17/1200x801_muy-activo-lucas-pusineri-no-se-detuvo-segundo-indicaciones-sus-dirigidos-1071380-002315.webp)
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Lucas Pusineri sigue dejando su marca en el “Decano”. En su segundo partido tras volver al banco de suplentes, el entrenador apostó por un sólido 4-4-2, con Leandro Díaz y Mateo Coronel como las referencias ofensivas. Su planteo táctico no solo potenció el juego por las bandas, sino que también le permitió a Atlético anular los circuitos creativos de Talleres durante gran parte del primer tiempo.
Rubén Botta, habitual conductor del equipo cordobés, quedó atrapado entre las líneas del mediocampo “decano”, sin encontrar espacios para desplegar su talento. La presión coordinada en la mitad de la cancha y el orden defensivo fueron claves para desactivar el juego interno de la “T”. La zaga central, liderada por Matías de los Santos y Gianluca Ferrari, contuvo a la perfección los intentos de Federico Girotti y Nahuel Bustos, quienes chocaron una y otra vez contra el muro. Tal es así que la única que tuvo el ex Girona fue contenida por Tomás Durso. Justamente, esa acción pareció ser el detonante para que el conjunto de 25 de Mayo y Chile reaccionara y comenzara a ganar confianza.
El equipo de Pusineri no solo defendía con solidez, sino que lastimaba con transiciones rápidas. Coronel y Díaz lograron quebrar la resistencia rival en dos oportunidades, pero el fuera de juego les negó la ventaja. Lejos de desmoronarse, los dirigidos por Pusineri siguieron insistiendo, conscientes de que el camino estaba en explotar los espacios que dejaba Talleres por las bandas.
Así, el “Decano” golpeó primero. En una jugada que parecía sacada de un manual, Nicolás Castro abrió para Ramiro Ruiz Rodríguez, quien devolvió la pared y el ex Platense sacó un derechazo imparable que se clavó en el ángulo. Un golazo de otro partido, que desató la locura en el banco de suplentes.
Antes de que Talleres pudiera capitalizar su crecimiento, el “Decano” seguía mostrando explosión, velocidad y una efectividad quirúrgica en ataque. Sin embargo, el desgaste físico empezó a pasar factura. La seguidilla de partidos comenzó a notarse con cada avance cordobés, que aprovechó el ingreso de Emanuel “Bebelo” Reynoso.
Emanuel Reynoso cambió los planes
El talentoso mediocampista le dio a Talleres esa chispa creativa que había faltado en la etapa inicial. Con su calidad y visión de juego, empezó a conectar con Víctor Depietri, Blas Riveros y Botta, que con los desgastes de Guillermo Acosta y Adrián Sánchez, encontró liberado a Gastón Benavídez ante el cansancio de “RRR”, que despejó mal la pelota. El lateral derecho envió un centro preciso a la cabeza de Ulises Ortegoza, quien capitalizó un descuido en la marca para igualar el partido.
Sobre el final, Nicolás Lamendola quedó en una posición inmejorable para habilitar a Mateo Bajamich, pero el pase no fue preciso. Pese a la frustración, el empate en el Mario Alberto Kempes fue un resultado valioso, sobre todo por la solidez y la personalidad que mostró el equipo en gran parte del partido.
Pusineri continúa ajustando detalles y tratando de imponer su estilo. Su próximo desafío será Gimnasia de La Plata en el José Fierro. Pero, los signos de crecimiento ya son innegables.