
Hungría anunció su retirada de la Corte Penal Internacional (CPI), en el arranque de una visita a Budapest del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, bajo una orden de arresto por este tribunal. El dirigente israelí no viajaba a ningún país europeo desde 2023. Recibió la invitación a Budapest precisamente un día después de que la CPI emitiera la orden de arresto contra él por crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, había criticado esa decisión que, en su opinión, “intervino en un conflicto abierto (...) con motivos políticos”. El líder nacionalista húngaro, hostil a la jerarquía de la Unión Europea y a menudo cercano a dirigentes como el estadounidense Donald Trump o el ruso Vladimir Putin, recibió a Netanyahu con honores militares y una alfombra roja.
Su director de gabinete, Gergely Gulyas, anunció en Facebook que el país “abandona la CPI”. “El gobierno iniciará el proceso de retirada, de acuerdo con el marco internacional legal”, aseguró.
Poco después, Netanyahu aplaudió “la decisión valiente” de Budapest de abandonar una CPI “corrupta”.