Durante la semana cursada, muchos economistas advertían que si el FMI daba nuevo préstamo, el día lunes habría más inflación. El Presidente libertario, esclavizado al poder anglosajón, festeja por cadena nacional y expone como un triunfo lo que es un evidente fracaso de su gobierno. Lo hizo con un pobre y vergonzoso discurso fragmentado y obviamente dictado. Los ciudadanos, mientras tanto, debemos resignarnos y lamentar la suba de precios que a diario sufren la canasta básica alimentaria y la indumentaria. Son incrementos que nada tienen que ver con los índices mentirosos de Caputo que el Indec confirma. Desgraciadamente, esto se complicará cada día más por la depreciación del salario y de las jubilaciones. Si algún inocente tiene dudas, cumplo en consignar que este lunes compré un frasco de aceite de oliva de medio litro, que puede durar unos 20 días. La última vez, en un supermercado lo pagué $ 11.000, pero ahora el precio es de $ 17.000. Tal como advirtieron varios economistas, el comercio se protege anticipadamente de la devaluación que pide el FMI, la cual se acentuaría después de las elecciones. A esto debemos agregar que pide la suba de la edad jubilatoria. Algunos periodistas suponen que el Fondo trata de que esta exigencia no trascienda, para evitar la humillación del Ejecutivo Nacional. En el terreno geopolítico, debemos festejar también la soledad que ostenta el mapa de Argentina en el concierto de naciones, ya que aparece completamente aislada en todos los puntos cardinales, incluso con los países limítrofes. El presidente Milei, sometido incondicionalmente al dominio financiero internacional, cometió el grave error de abandonar la inclusión en los Brics, un conjunto de países cada vez mayor, al cual últimamente se une Bolivia. Gracias a la política con que ellos manejan las relaciones comerciales y políticas, un país como Cuba, que estuvo “castigado” durante seis décadas por no someterse a los caprichos de USA, ahora está siendo asistida por los Brics y reacciona con un prominente futuro. Indonesia, un archipiélago con más de 200 millones de habitantes, también ingresa al grupo, el cual ya incluye al 43 % de habitantes del mundo. Nosotros, identificados con la clásica viveza criolla, sigamos festejando con sumisión y obediencia a un gobierno que ha llevado a la Argentina al borde de una quiebra que la puede hacer desaparecer como país libre y soberano.
Humberto Hugo D’Andrea
hdandrea95@gmail.com






















