Desde hace poco más de 20 días, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán implementó “La voz de la Ciudad” a modo de prueba piloto en la plaza San Martín. Se trata de un novedoso sistema de altavoces para prevenir actos vandálicos o ilícitos. La idea es que, mediante las advertencias en tiempo real de los operadores del Centro de Operaciones y Monitoreo Municipal, conformado por las cámaras de vigilancia, se puedan evitar daños o hechos violentos. Mediante las cámaras, los empleados municipales observan todos los días de la semana y a toda hora el espacio verde y “hablan” con los vecinos ¿Qué tipo de actitudes son reprendidas? El tirar basura en el piso, el cortar las plantas, romper un banco o el tocar el agua de la fuente, entre otras.
“‘Señora, no arranque las plantas’: en San Miguel de Tucumán instalaron altavoces para advertir infracciones”. “Como Gran Hermano: Tucumán controla con cámaras y altavoz los espacios públicos”. Estos son algunos de los titulares de la información en los distintos medios nacionales que se hicieron eco del tema.
La subsecretaria de Seguridad Ciudadana capitalina, Mariela Cortez, explicó que el objetivo de la medida es activar la conciencia colectiva. “Estamos tratando de innovar permanentemente para cuidar los espacios públicos. Notamos que en muchos de estos sitios, la gente rompe plantas, hay robos de cables, pisan el césped o no levantan los desechos de sus mascotas; así que nos pareció importante darles voz a las cámaras mientras observamos, para que, de manera directa estas personas dejen de hacer esos actos”. Adelantó que la medida se extenderá a todos los espacios públicos, parques y plazas.
Detalló que cuentan con un protocolo para cada hecho. “Lo primero que se hace es instar a la persona a que interrumpa la acción. Si persiste en ello, se procederá a llamar a la Patrulla de Protección Ciudadana (PPC) para que se encargue de la situación”. Contó, además, que esta es la primera municipalidad en implementar este tipo de acción, pero que ya existen en otros lugares del mundo con resultados favorables.
“Seguramente, en un futuro, el megáfono no será más necesario. Podremos decirnos entre nosotros: ‘¿Por qué estás cortando las plantas o robando eso si es un lugar para todos?’ y respetemos las reglas”, concluyó.
La mayor parte de los comentarios en las distintas publicaciones noticiosas y en redes sociales son favorables. Sin embargo, hay quienes consideran que es autoritario o que pretenden mantener vigilada a la población. Las autoridades remarcan que los daños por vandalismo generan semanalmente un gasto cuantioso para la administración. Esto ha llevado a los distintos municipios a buscar maneras de pelear contra él.
El vandalismo es un problema desde hace décadas afecta a los sitios públicos y tiene que ver con el desapego con los espacios de todos, la falta de educación, la delincuencia y la violencia social en general. Que se tenga que aplicar este tipo de acciones oficiales a algunos les indigna, pero más avergüenza. De acuerdo con distintos especialistas en comportamiento, nos portamos mejor cuando nos están viendo y allí radica la esencia de este sistema. Una buena pregunta para reflexionar en este contexto sería. Si hablara, ¿qué nos diría la Ciudad a la que tanto pedimos y que tanto maltratamos?






















