Esta ministra Bullrich obra como si tuviera añoranza de su pasado, sueña con tener un ejército propio y es inconveniente y que puede causar daños irreparables en hacer partícipes a las Fuerzas Armadas en reprimir el narcotráfico. La ley que citan no contempla en ningún aspecto lo que quieren implementar; el contagio y funciones que cumplen los militares no tienen nada de lo resuelto; pareciera que el escarmiento por un decreto infortunado en contra de la guerrilla provocó un desencuentro y todo lo que padecimos, cuando las mismas fueron acusadas y juzgadas por delitos de lesa humanidad, cuyas secuencias no se olvidan. Es una aberración hacerlas partícipes; para ello están las otras fuerzas a las que autorizan las leyes, siempre al amparo de la Constitución.
José Luis Avignone avignonejoseluis@gmail.com




















