Cartas de lectores: Palacio de los Deportes

17 Abril 2025

Fui subdirector de Inclusión Social durante la intendencia de Domingo Amaya, quien me encomendó la difícil misión de acondicionar el sector bajo las tribunas del ex autódromo en el Parque 9 de Julio, donde funcionaba una escuela, y hacer funcionar un albergue municipal para las personas damnificadas en épocas de inundación y para personas indigentes en situación de calle en épocas de duro invierno. En poco tiempo no sólo lo logramos; también preparamos  una sala velatoria para las familias más humildes del lugar. Allí fue velada la última conserje que vivió toda su vida bajo las tribunas. Como ahora tenemos una Intendenta que está haciendo maravillas en el Parque 9 de Julio y en toda la capital, se podria recuperar una antigua aula e instalar una sala velatoria municipal. Cuando no teníamos lugar en el albergue ocupábamos el Palacio de los Deportes con los evacuados; entonces se estaba cayendo a pedazos, llovía más adentro que afuera, los baños no funcionaban, no había luz, estaba dinamitado, vandalizado y casi abandonado. Después de todos estos años volví, fui al recital de Andrés Calamaro: la verdad que casi me vuelvo, creí que estaba perdido;  impresionantes los arreglos que le hicieron al techo, la iluminación, la jardinería, los baños impecables y la organización del espectáculo, de diez. Esa mole de cemento en ruinas  se convirtió en un anfiteatro de primera  línea, apto para cualquier evento cultural, social o deportivo. Al salir le encaramos a una gran feria gourmet municipal buenísima, donde comimos bueno, bastante y barato, bien atendidos, sin “piperos” a la vista y con los vecinos conformes.

Francisco Amable Díaz  

franciscoamablediaz@gmail.com

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