CON TONADA TUCUMANA. Casperini, Nieva, Ruiz y Martí el Estadio Nacional de Gimnasia, un recinto techado con capacidad para 10.000 personas.
Se sabía de antemano que no sería fácil y no lo fue. Argentina debutó en el Mundial de Minifootball con una derrota ante República Checa. Los campeones mundiales en 2017 triunfaron por 2-1 en uno de los partidos del grupo G del torneo que se juega en Bakú, Azerbaiyán. La delegación argentina cuenta con cuatro tucumanos.
Precisamente un tucumano, Matías Gasperini fue el que tuvo protagonismo antes que nadie en la cancha generando la primera situación clara de gol a los 17 minutos del primer tiempo. Los europeos mostraron un juego muy conectado, algo que no pasa en Argentina ya que la mayoría del equipo recién se reunió hace dos días (los jugadores la mayoría que juega en ligas europeos fueron reclutados por el DT santiagueño, Raúl Abdala). Los checos abrieron el marcador a los 22 minutos con un gol en contra de Guillermo Faidutti.
En el complemento, Argentina tuvo más tiempo el balón en comparación al inicio. A los 9 minutos, Faidutti se tomó revancha y empató el juego. Rápidamente, a los 12, una mala salida del arquero argentino derivó en el gol de Padera. El resto de los minutos (se juegan dos tiempos de 25) tuvo a Argentina buscando la igualdad, pero la diferencia física fue notable en la modalidad de fútbol 6 que se juega en una cancha de dimensiones menores a la de fútbol 11 (30x40).
También ingresaron en el juego (los cambios son ilimitados) Francisco Ruiz y Gonzalo Nieva. El Embajador del equipo (así se denominan a quienes promueven el deporte en cada nación) es José Martí. Argentina volverá a jugar sábado cuando enfrente a Georgia por la segunda fecha del grupo G. Y cerrará el lunes ante Emiratos Árabes Unidos.






















