Cartas de lectores: ¿qué pasó el 25 de mayo?

24 Mayo 2025

Factores varios: locales, regionales e internacionales. Motín de José Martín de Álzaga contra Santiago de Liniers. Rico comerciante español, alcalde, en 1795, del Cabildo, hilvanó una teoría conspirativa al relacionar el origen francés de Liniers y la guerra que estalló entre España y Francia. Pidió a la junta de Sevilla su remoción en 1808. Santiago de Liniers, héroe de la reconquista de Buenos Aires, apoyado mayoritariamente por la población de la ciudad, junto a una escasa guarnición española, repelió las invasiones inglesas (1806 y 1807). Fue nombrado ipso facto virrey entre 1807-1809. El nuevo virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros, en 1809, llega a Buenos Aires. La ciudad se dividía, políticamente, en varias tonalidades, gradaciones y gamas de criollos y españoles. En el Virreinato del Río de la Plata -separado del Virreinato del Perú en 1776, un conglomerado regional comprendido por las actuales naciones Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y parte del sur de Brasil- se desarrolló una rebelión -de criollos y españoles locales- en ciudades del Alto Perú (Chuquisaca y la Paz). Formaron juntas de gobierno que fueron violentamente reprimidas. Hubo consecuencias: dejó de llegar la “plata” de la minera ciudad del Potosí (cerro Rico). El virrey estaba necesitado de recursos. Aceptó la solución  de comerciantes y hacendados del variopinto conglomerado de criollos. Le propusieron el libre comercio con países como el Reino Unido, permitiendo la importación  de productos de consumo popular (telas y ferretería) y la exportación de cueros, tasajo y sebo. No gustó a los comerciantes españoles, defensores del desintegrado y antiguo sistema colonial monopolista de España. Perdieron la confianza en su propio virrey. Factores internacionales como  la Revolución Gloriosa, en el Reino Unido en 1688. El rey Jacobo II es destituido por Guillermo III, quien desde el aparato estatal estimuló las revoluciones industriales. La independencia y revolución norteamericana de 1776 en América del norte. Las unidades de Italia y Alemania. Napoleón Bonaparte-figura inseparable de la Revolución Francesa, con su régimen político bonapartista, árbitro entre las clases sociales- centra su respaldo en el ejército y transforma a Francia en un imperio. Invade España en 1808 y destituye al Rey Fernando VII.  Se rebelan los españoles contra los franceses. Forman juntas de gobiernos locales en toda España. El 15 de mayo, a pesar que el virrey trató de ocultarla, llegó la información a Buenos Aires. Volvieron las discusiones acerca de quién debía gobernar. Sin rey los virreyes dejaban de tener sentido. El 18 de mayo se conoció la noticia. Dura discusión: quién debía designar las autoridades a gobernar el Río de la Plata, si iban a ser definitivas significaba romper del todo con España. Tampoco se sabía si se iba a componer la situación en la península Ibérica. El primer paso, como en 1806, lo da el cabildo, una institución municipal elegida por vecinos propietarios de Buenos Aires. Convocó a un cabildo “abierto” donde 250 concurrieron a discutir distintos posicionamientos políticos de criollos y españoles. La discusión fue una anécdota. La decisión ya estaba tomada por el poder real- los jefes de las milicias- donde el jefe del Regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra, propuso que el virrey cesara el mando y que el cabildo nombrase una junta de gobierno. Al no ponerse de acuerdo sobre la composición de la junta -criolla y española- los jefes de las milicias entraron al cabildo en un virtual golpe de estado. Ante la gran tensión y el descontento de milicianos se nombró una junta de mayoría criolla encabezada por Saavedra, sus secretarios Mariano Moreno y Juan José Paso y los vocales Juan José Castelli y Manuel Belgrano. Del inmovilismo inconducente a una decisión moderada. Hubo que aguantar las consecuencias. Declaró que gobernaba, como las otras juntas españolas en España, en “nombre de Fernando VII”. Un disfraz o una “máscara” como se decía en esa época. Tenía necesidad de aparecer como el heredero que el viejo gobierno había dejado vacante. La cuestión de la independencia se discutirá más tarde.           

Pedro Pablo Verasaluse  

pedropabloverasaluse@gmail.com

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