Por qué deberías tomar licuado de avena en ayunas todos los días

Empezar el día con energía y cuidando la alimentación no solo es la recomendación de los especialistas sino también el deseo de muchos. En la búsqueda de desayunos saludables, el licuado de avena se presenta como una opción popular. Sus beneficios son tan significativos que muchos pasan por alto lo provechoso que es incluirlo en nuestras mañanas. Es uno de los cereales más completos que podemos encontrar.

Según un artículo publicado en La Nación, la avena destaca por muchísimas razones. Es una gran fuente de fibra soluble, conocida como beta-glucano, que es una aliada increíble para nuestro sistema digestivo: ayuda a regular el tránsito intestinal y previene problemas tan comunes como el estreñimiento. Además, esta fibra soluble también tiene un efecto positivo en la reducción de los niveles de colesterol malo (LDL), algo clave para la salud de nuestro corazón.

Nutrición completa para la mañana

Pero los beneficios no terminan ahí. Si bien la avena no aporta tanta proteína como las legumbres o los frutos secos, sí es abundante en proteína vegetal, la cual es baja en grasa y sodio, lo que la hace muy valorada en dietas vegetarianas y veganas. Este nutriente ayuda a reducir el estrés oxidativo en el cuerpo. La American Heart Association también resalta el alto contenido de antioxidantes en la avena, que, al igual que la proteína vegetal, combaten la inflamación y protegen nuestras células del daño oxidativo. Esto se traduce en un fortalecimiento del sistema inmunológico y una mejor salud cardiovascular.

Además, la avena es una fuente riquísima de vitaminas del grupo B (como la B1, B5 y B6), que son fundamentales para el buen funcionamiento del cerebro, el metabolismo energético y la producción de glóbulos rojos. También nos aporta minerales esenciales como el magnesio, hierro, zinc, fósforo y calcio, vitales para nuestros huesos, músculos y funciones enzimáticas.

Los beneficios específicos de tomarla en ayunas

Al optar por el licuado de avena a primera hora del día, cuando el estómago está vacío, potenciamos algunos de sus efectos. Uno de los más notables es la mejor digestión. La fibra soluble de la avena absorbe agua y forma un gel suave en el intestino, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal de manera efectiva. Si buscas una forma natural para combatir el estreñimiento y cuidar tu flora intestinal, consumirla en ayunas es una excelente alternativa. Puedes probar combinarla con frutas como manzana, avena y fresa para darle un sabor delicioso.

Otro gran beneficio de este hábito matutino es la obtención sostenida de energía y estamina. La avena es un carbohidrato de bajo índice glucémico. Esto significa que libera la glucosa (el "combustible" que necesita nuestro cuerpo) de forma gradual en el torrente sanguíneo, evitando esos picos de azúcar que a menudo nos dejan con sensación de cansancio y fatiga poco después de comer.

Precisamente por su capacidad para liberar glucosa lentamente, el licuado de avena en ayunas también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre. La fibra soluble disminuye la velocidad con la que se absorben los carbohidratos, lo que puede ser particularmente beneficioso para personas con diabetes que buscan mantener estables sus niveles de glucosa.